Pero olvidan medidas sanitarias.
El pago que realiza la Secretaría de Bienestar a más de 200 mil tabasqueños afectados por las recientes inundaciones se ha convertido en un alto riesgo de contagio de Covid-19, toda vez que en las 30 sedes habilitadas para estos cobros no se cuida la sana distancia, pues incluso personas de la tercera edad tienen que hacer filas por más de cinco horas para recibir sus 10 mil pesos. Doña Yolanda, originaria de la ranchería Ixtacomitán, acudió al Parque Tabasco, uno de los centros de pago habilitados por la Secretaría de Bienestar desde el pasado domingo. Llegó desde muy temprano para acompañar a su esposo, quien está dializado y no se puede mover solo, pero como fue quien firmó el folio cuando fue censada su casa tiene que acudir de manera obligatoria.
"La fila de la tercera edad está demasiado larga: un kilómetro y medio, nos dijeron los oficiales. A ver sin aguanta él, porque él no va a estar parado, yo soy la que va a estar parada por ratos, porque también hay sol y no traemos paraguas; nos venimos así nada más, rapidito.
"Mi esposo está hemodializado y no lo quiero arriesgar, pero él es quien va a firmar y tuve que venirlo a acompañar", indicó.
En las sedes de pago no hay funcionarios, federales o estatales, que estén revisando que se cuide la sana distancia o que pidan a los ciudadanos que tomen las medidas de prevención para evitar el incremento de casos positivos de Covid-19. Don José Luis López Notario, quien vive en Villa Las Flores, del municipio de Centro, afirmó que aun cuando la estrategia para cobrar estos apoyos es mala y existe el riesgo de contagiarse de coronavirus, no le importa porque necesita el dinero.
"Llegué desde las 5:00 de la mañana; sí tuve miedo, pero al que le da Covid ni los 10 mil pesos tendrá. Ya estamos en la gracia de Dios", indicó.
De acuerdo con el titular de la Secretaría de Bienestar, Javier May Rodríguez, se censaron 200 mil viviendas en más de mil 300 localidades de los 17 municipios del estado, y son las que recibirán el apoyo de 10 mil pesos, los cuales tienen que pagarse antes del 20 de diciembre. Sobre las aglomeraciones, la secretaria de Salud estatal, Silvia Roldán Fernández, afirmó que en Tabasco se da una batalla para restablecer la sana distancia y avizoró que hasta dentro de 14 días se conocerán las repercusiones por los tumultos para el pago a los damnificados.
"Ha sido muy difícil contener a la gente", admitió. Señaló que, al mismo tiempo, la entidad libra una lucha por evitar una sindemia, término usado cuando se tratan de contener dos o más enfermedades; en este caso, con medidas dirigidas a combatir la proliferación del mosquito transmisor del dengue y también para prevenir la influenza.
Por su parte, la diputada Katia Ornelas Gil, del PRI, acusó que la Secretaría de Bienestar será responsable del rebrote de contagios de coronavirus, debido a la mala estrategia para realizar el pago de los apoyos a las personas que resultaron damnificadas.
