Diseñan programas emergentes para proteger al personal que continuará activo en siderúrgicas y minas
REDACCIÓN / EL TIEMPO
En cumplimiento de las directrices fijadas por las autoridades sanitarias federales, Altos Hornos de México y sus empresas diseñaron programas emergentes de operación bajo los parámetros de ajustes a la producción y de prevención para proteger al personal que continuará activo en siderúrgicas y minas.
En ese marco, se determinó en todas las unidades operativas enviar a sus hogares y mantener una supervisión médica especial para los trabajadores mayores de 60 años y con padecimientos preexistentes, grupo que representa un mayor riesgo de salud en caso de contagio.
Asimismo, con plena colaboración de la organización sindical, se han reordenado las actividades productivas tanto en la acerera como en los yacimientos de fierro y carbón que la alimentan, a fin de concentrar la actividad en las unidades más eficientes y que requieren menor cantidad de personal.
Como resultado, por ejemplo, en el caso de Minera del Norte se acordó suspender temporalmente la operación de la Planta Lavadora Palaú, que por reducción en el ritmo de producción quedó sin carga de trabajo, así como el cierre de unidades como Real del Monte y Baztán del Cobre que no forman parte de la cadena siderúrgica.
Estos ajustes se suman a las acciones ya aplicadas, como el concepto home office para la mayor parte del personal administrativo, informar constantemente al conjunto de trabajadores y a la población sobre medidas de prevención y control, entregar elementos de inmunización y asegurar espacios sanitizados de trabajo.
Con estas acciones, Altos Hornos de México y Minera del Norte dan cumplimiento a las directrices establecidas en el Decreto de la Secretaría de Salud, que consideró a la industria del acero como actividad esencial que no puede detener la operación de sus instalaciones sin registrar daño de largo plazo en perjuicio del país, empresas y trabajadores.
