Al final celebró con un grupo de aficionados afroamericanos. Sin importarle el posible contagio de Covid-19, chocó las manos con ellos en las gradas.
Bubba Wallace -el único piloto afroamericano en la Nascar- vivió un día emotivo en el Talladega Superspeedway de Alabama, en el que tras ser insultado racialmente el domingo, dio la mejor actuación de su carrera en el óvalo, en el que terminó décimo tercero en la carrera Geico 500 y previamente recibió la solidaridad de pilotos y dueños en su búsqueda por la equidad racial.
El serial le preparó un acto de solidaridad inédito a Wallace. Antes de que la carrera iniciara, el resto de los pilotos de la parrilla se formaron uno tras otro cerca de un mensaje grabado en el césped del óvalo, que decía "Estamos contigo Bubba".
Luego, marcharon junto a Wallace hasta los garajes en una muestra de solidaridad, apenas un día después de que le dejaran una soga en su propio garaje, en un incidente que es relacionado con un insulto racial.
Wallace encontró la soga el domingo, el cual evoca a la época en la que los estadounidenses blancos esclavizaban a nativos africanos y las primeras generaciones de afroamericanos. El incidente es investigado por el FBI.
Después de las múltiples muestras de solidaridad, Wallace dio una de las mejores carreras de su vida. Buena parte de ésta se colocó en entre los mejores 25, pero en los últimos 20 giros llegó a estar en tercero y pelear por la victoria.
Pero el volante de Richard Petty perdió terreno abruptamente a falta de tres giros. Sin embargo, los múltiples choques en la recta final le permitieron concluir en el sitio 14 la carrera, el mejor resultado en el óvalo de su carrera.
Al final celebró con un grupo de aficionados afroamericanos. Sin importarle el posible contagio de Covid-19, chocó las manos con ellos en las gradas.
