Brasil envió este miércoles una misión al Líbano con unas seis toneladas de alimentos y material sanitario tras la devastadora explosión que asoló la semana pasada el puerto de Beirut y que deja hasta el momento 171 muertos y más de 6,000 heridos.
La delegación brasileña está encabezada por el expresidente Michel Temer (2016-2018), descendiente de una familia de origen libanés y que tuvo que recibir un permiso de la Justicia brasileña para viajar debido a procesos que afronta por supuesta corrupción.
Temer fue invitado para liderar la misión por el presidente Jair Bolsonaro, quien este miércoles despidió a la comitiva en la base aérea de Guarulhos, en la región metropolitana de Sao Paulo.
El exmandatario espera poder ayudar al pueblo libanés desde el punto de vista humanitario, pero también "a solucionar los embates políticos" y "pacificar" el país.
Por su parte, Bolsonaro, que sucedió a Temer en el poder el 1 de enero de 2019, lamentó el "desastre" sufrido por los "hermanos libaneses", de los que destacó su contribución a Brasil y su "colaboración en las más diversas aéreas" del país.
"Pueden tener certeza que donde un ser humano necesite ayuda de Brasil, nosotros lo atenderemos en la medida de lo posible", afirmó el líder ultraderechista.
Brasil, con una población de 210 millones de personas, alberga en su vasto territorio una nutrida comunidad de libaneses y descendientes de ese país que se estima en cerca de 10 millones de personas.
La misión encabezada por Temer y de la que también forma parte Paulo Skaf, presidente de la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo, también implicado en asuntos de corrupción, partió rumbo a la capital libanesa en dos aviones de la Fuerza Aérea Brasileña.
La primera de las aeronaves traslada a la delegación y la segunda carga unas seis toneladas de medicamentos, equipamientos hospitalarios y alimentos donados por el Ministerio de Salud y la comunidad libanesa afincada en Brasil.
Además, el Gobierno brasileño, que el domingo participó en la conferencia internacional de apoyo al pueblo libanés organizada por Francia y las Naciones Unidas, informó que también enviará por vía marítima 4.000 toneladas de arroz.
La tremenda explosión en el puerto de Beirut se produjo por la combustión de 2.750 toneladas de nitrato de amonio y la fuerte onda expansiva provocó cuantiosos daños materiales en varios kilómetros a la redonda, dejando sin hogar a casi 300.000 personas.
Al incidente le siguieron masivas protestas que han culminado con la renuncia en bloque del Gobierno del Líbano, país que ya vivía una de sus peores crisis económicas desde 1990.
