El conductor dijo que era muy influyente y que no lo podían detener; pasó el resto de la noche en una celda
Ni las influencias que dijo tener con un representante del Sindicato Minero, salvaron a un ebrio conductor que se emborrachaba con una mujer a bordo de un automóvil, de ser detenido y terminar la parranda tras las rejas.
Lo que parecía ser una velada romántica perfecta, terminó agüitada por parte de las autoridades municipales, cuando observaron que se desplazaba sobre el bulevar Pape en dirección al sur, un automóvil Honda color blanco, el cual se quedaba estático en la luz verde del semáforo retrasando la circulación vial.
Situación que llamó la atención de los uniformados, quienes le ordenaron al conductor se orillar a para ver qué era lo que pasaba, pues dicha conducta era extraña.
Al estar parados los representantes de la ley a un costado del coche, observaron que en el interior se encontraba una mujer y un hombre con una cerveza cada uno en la mano.
El conductor rápidamente dijo que ni se les ocurriera detenerlo, pues él era muy amigo de un líder sindical de nombre Jasso, eso no intimidó a los policías y lo trasladaron a las instalaciones de su corporación, donde fue pr esentado frente a la barandilla de detenidos junto a la mujer que traía.
Donde dijeron llamarse Isidro N de 37 años de edad vecino de la Privada Francisco I Madero número 205 de la colonia Ciudad Deportiva y su amiga de parranda Gabriela de 47 años de edad, quien dijo vivir en la avenida Juárez número 760 en la colonia El Pueblo, quienes al final terminaron su paseo nocturno dentro de una celda el resto de la noche.
