Buen día.
UNA PANTALLA A LA MEDIDA…
La semilla de la psicosis y temor ante el virus Covid-19 fue sembrada al grado de cerrar todo tipo de establecimientos y en ese entonces Monclova y la Región Centro se adelantaron a una fase 3 que sería la de mayor riesgo.
Era momento de hacer crecer la paranoia y el pretexto perfecto para frenar la economía por el temor al efecto Coronavirus y el escudo más adecuado era no tomar riesgos.
Hace tres meses un comercio abierto representaba un riesgo inminente para todos, al menos así lo hacían saber las propias autoridades y ¿cómo es que hoy determinan las reaperturas hasta de iglesias y gimnasios?
Las iglesias pudieran ser este fin de semana, bares y cantinas lo más probable es que sea el jueves cuando reabran sus puertas con las medidas preventivas correspondientes como en cualquier otro comercio que ha comenzado a operar.
Hay un Subconsejo de Salud que está tomando las decisiones de las reaperturas paulatinas y prácticamente le apuestan al cuidado y reglas que ha obligado la pandemia como distancias, uso de cubrebocas, gel, agua y jabón, esto al menos mientras están en una tienda.
Fuera de ahí nadie hace uso a las recomendaciones y la prueba está en que jamás pudieron convencer al ciudadano con el confinamiento en casa, nunca controlaron las reuniones privadas y mucho menos las carnitas asadas de los fines de semana.
Hoy resulta más interesante ver como autorizan reaperturas de todo giro comercial en pleno pico de contagios.
En la última semana se han registrado los picos más altos de contagios en todo Coahuila donde Torreón y la Región Laguna han arrasado en los números de infectados, pero también otras regiones como en la Centro-Desierto siguen apareciendo casos.
Por menos de eso, fue cuando tomaron la decisión de cerrar todo tipo de comercio, o quizá esa fue la orden desde la mayor élite.
Y es cuando surge la pregunta del millón, ¿De qué sirvió el cierre de negocios si al final de cuentas reabrieron cuando hay mayor riesgo de contagios?
Sólo tiempo perdido y quebrantamiento económico.
La propia autoridad lo ha dicho en infinidad de ocasiones, que el virus y el riesgo sigue ahí, pero hoy se ven presionados por el sector comercial tras hundirlos por completo al impedirles trabajar.
Y la realidad es que hoy el miedo al virus ha disminuido por completo y cuando se pierde el miedo todo comienza a mejorar.
No por nada, la misma Iglesia católica ha declarado que serán ellos mismos quienes elegirán la fecha de reapertura y no un Subconsejo de Salud y mucho menos el municipio.
El clérigo nos deja muy en claro que no confía ni cree en lo que dicen las autoridades y quizá nos da una cátedra de cómo se deben tomar las cosas luego de que las mismas autoridades también bajaron la guardia en las acciones preventivas que tenían.
Los filtros a la entrada de la Ciudad ya se encuentran solos y cualquiera pasa libremente.
Las mallas ciclónicas con las cuales cercaron el perímetro de Monclova algunas fueron derribadas y si la autoridad se relaja la ciudadanía lo hace al doble.
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