Posturas que matan…
La situación complicada que vive Monclova y la Región Centro de Coahuila en cuanto a economía se refiere, llega a su nivel más crítico al ver que Diputados y Senadores han comenzado a unirse para interceder ante un Presidente de la República que no quiere dar su brazo a torcer.
En días pasados los Senadores Verónica Martínez, Armando Guadiana y Eva Galaz, sostuvieron una reunión con Alfonso Romo, jefe de la oficina del mandatario nacional, donde el tema principal fue atender la situación económica que viven las Regiones Centro y Carbonífera de Coahuila.
Pero el tema real es que nada ni nadie ha podido persuadir al Presidente Andrés Manuel López Obrador sobre su postura contra los empresarios donde no piensa mover un sólo dedo para apoyarlos y menos a un AHMSA que se ha vuelto su platillo de venganza favorito.
Ha reiterado en varias ocasiones, como en la mañanera de ayer, que no habrá trato con ningún interesado en asociarse con Altos Hornos de México, si no le regresan 200 millones de dólares que asegura, fue el precio sobrevaluado por Agro Nitrogenados y no le interesa si se derrumban dichas regiones de la entidad,
Tal parece que no ha logrado entender que no se trata de AHMSA, sino de otros empresarios que desafortunadamente pasan por el peor momento y requieren salir del hoyo junto con miles de familias que cada vez pierden más la esperanza de una recuperación económica.
En el caso particular de Altos Hornos, su hundimiento es inevitable toda vez que tan sólo a los proveedores y empresarios locales les adeuda más de mil millones de pesos y que hoy no tiene ni para los abonos semanales que les daba cada viernes, o al menos eso trata de demostrar.
Al empresario le ha quedado muy claro que, en lugar de tener un presidente como aliado para seguir generando fuentes de empleo, tiene un enemigo que odia plenamente a todos los que tienen; entre esto y sus investigaciones contra todos los ex funcionarios por presuntas corrupciones, se le han ido los dos peores años de gobierno que ha tenido el país.
No cabe duda que el peor gobierno en la historia de México se ha tenido en el peor momento que vive el mundo entero al ser sacudido económicamente y en tema de salud por la pandemia que provocó le Coronavirus.
El territorio mexicano ya vivía carencias en el sector salud, pero llegó López Obrador a dar el tiro de gracia en medio de una terrible contingencia, aunado al factor económico que comienza a ser un desastre en todo el país.
Por si fuera poco, el orden presupuestal para el siguiente año fue reducido por parte de la federación para seguir apretando le cinturón y obtener más ahorro, como si no fuera suficiente con todos los programas y apoyos que ha eliminado el gobierno federal.
Lo peor del asunto, es que este efecto ha resucitado muertos políticos como Ricardo Anaya que acaba de lanzar una amenaza a toda la nación con su regreso a la política.
Es cierto que tenemos al peor presidente en la historia, es cierto que hunde poco a poco al país, pero tampoco necesitamos canalladas, ni personas que transpiran cinismo
Con un loco y canalla es suficiente para el país.
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