CUANDO LA LEY NO ES PAREJA…
Durante años hemos escuchado a las autoridades decir que la ley es pareja para todos y se aplica en altas y bajas esferas de la comunidad sin permitir ningún tipo de abuso, pero ¿Qué pasa cuando la ley alcanza a sus familiares e impunemente no se actúa conforme a derecho?
Hasta los propios policías frenan su proceder cuando se trata de algún familiar de la autoridad por temor a ser corridos bajo el tronido de los dedos y la prepotencia del mandato vigente.
Este fin de semana pasó algo similar donde increíblemente policías municipales fueron agredidos físicamente por un presunto familiar del Alcalde Alfredo Paredes, quien dio una cátedra de lo que es el fuero, luego de que no fue ni siquiera detenido por los propios elementos policiacos.
El tipo llegó a un reporte policial, que por cierto “ni vela tenía en el entierro”, comenzó a golpear a un sujeto que estaba detenido por presunto intento de robo en una vivienda de la colonia Guadalupe, aprovechó que estaba esposado y comenzó a vapulearlo y por si fuera poco se abalanzó también contra los policías y hay fotografías que lo pueden confirmar.
Amedrentó a todos los uniformados diciendo que era familiar nada más ni nada menos que del Alcalde de Monclova y fue suficiente para que nadie lo tocara, ni intentaran detenerlo por agresión.
Posteriormente arremetió agresivamente contra el reportero de esta casa editora, logrando daños al equipo fotográfico, acto que fue permitido nuevamente por los oficiales policiacos.
Desde el punto de vista periodístico y neutral, ciertamente el Alcalde no tiene la culpa de esto, mucho menos de tener un familiar energúmeno que se identifica por ser fanfarrón y golpeador, (si es que en realidad son familiares).
Aunque se digan primos y esté al frente de varios contratos de obra pública a través de la constructora llamada NC, no quiere decir realmente que sean familiares de sangre.
Se supone que la familia y amigos están para apoyar y más en un puesto tan delicado donde los reflectores siempre están al pendiente de todo y durante las 24 horas, pero como en todos lados se “cuecen habas”, siempre hay alguien cercano que, en lugar de ayudar, perjudica.
Y para colmo de todo, el Director de Seguridad Pública, Fernando Adrián Olivas Jurado, no tiene conocimiento de que pasó con sus elementos el domingo por la madrugada en dicho reporte.
Los policías temerosos de ser hasta corridos, no agregaron en su reporte el conflicto y se abocaron únicamente a mencionar la situación del detenido por presunto intento de robo domiciliario, omitiendo que fueron agredidos por un enloquecido y ebrio sujeto que se ostentó como familiar del alcalde, permitiendo que golpeara al detenido esposado y a los mismos policías.
Mucho menos que reportaron la agresión contra un reportero a quien además le dañaron su cámara y que hoy nadie responde por esto, ni los policías, ni el agresor que de sobra quedó demostrado que goza de privilegio absoluto.
Ojalá las fotografías publicadas por este medio de comunicación puedan convencer a Olivas Jurado, cómo sus elementos permiten ser agredidos y golpeados mostrándose sumisos y sin defensa.
