Buen día.
LA RECETA PERFECTA…
Como lo pronosticamos de acuerdo a las cifras ascendentes confirmadas, sospechosas y decesos por el Coronavirus, este se hizo presente en Monclova y su Región Centro.
A las autoridades no les quedó de otra más que declararlo de forma oficial tras la presión de la gente por querer saber el estado real de algunos pacientes que tenían días presentando los síntomas.
Era de esperarse que este virus tendría que surgir del mismo Instituto Mexicano del Seguro Social.
Muchas personas acuden a las clínicas de esta seguridad social, algunas por contagios importados, y por consecuencia al ser atendidos por médicos que no estaban preparados con protección personal se permitió la entrada al contagio.
Querían la fase dos y llegó, justamente hoy podemos tener ya en las calles y por el contacto con otras personas el contagio comunitario.
Esos médicos que atendieron inicialmente a esas personas, atendieron a muchos otros pacientes, llegaron a casa con sus familias, las cuales hicieron contacto muchas otras personas, y así surge el contagio masivo.
No por nada los propios empleados del Seguro Socia pararon labores y se manifestaron exigiendo insumos para su protección personal luego de que sus superiores no tomaron con seriedad el tema.
Como enfermeras y enfermeros e incluso como médicos se sentían desprotegidos, completamente expuestos a contagiarse de este virus mortal, por eso se manifestaron, por su salud y por la de sus familias.
Algunas empleadas no les importaron las represalias y valientemente alzaron la voz señalando incluso que podrían ser corridas, pero que más daba, si estaban expuestas al contagio.
Ellas mismas dieron a conocer los casos sospechosos.
Aunque no les dieran a conocer nada oficial, saben perfectamente todos lo que pasa al interior de la clínica y de alguna manera anticiparon los casos que hasta ayer confirmaron las autoridades.
Lo peor de todo es que médicos hoy se encuentran contagiados, señal clara que jamás fueron orientados, ni preparados para atender en cualquier momento pacientes con sospechas de coronavirus.
Hoy el virus parece imparable y los próximos días nos estarán dando la razón al surgir más casos; si es que los reconocen las autoridades.
Pero lo cierto es que todos estos ingredientes son completamente necesarios para generar la histeria colectiva.
Hoy se pudiera decir que es totalmente inminente el pánico de masas tras haber dejado atrás aquellas ideas escépticas del “no me pasará nada a mí”, para convertirse en miedo al contagio.
Es como si en verdad alguien quiere calles y países fantasmas, todos en casa encerrados temiéndole a algo que no conocen o que al menos tiene noción de que se trata.
Pero nadie sabe que hay atrás de todo, quienes manejan los hilos y porque lo están haciendo.
Toda acción tiene una reacción, pero siempre un objetivo por delante disfrazado de pánico o con cortinas de humo como generalmente se le ha llamado en los últimos años.
Pudiera existir muchas hipótesis y de hecho algunas bastante interesante que atraen la atención de cualquiera.
Pero al menos si se trata de desestabilizar la economía mundial, si que lo están logrando.
La mala noticia es que no todos los Gobiernos actúan de la misma manera y en nuestro país nos toca rascarnos con nuestras propias uñas.
La carga salarial la tendrán que absorber los patrones y empresarios y difícil atacar un virus de esta naturaleza con el nulo apoyo.
Piensan más en futuras campañas que en la salud.
