La nueva normalidad
¡Al pesebre... fieras!
La nueva normalidad
El miércoles se presentó lo que se llama la “nueva normalidad” compuesta en tres etapas, una que inicia el próximo lunes 18 de mayo, la segunda el 31 del mismo mes y una tercera etapa que consistirá en un semáforo que indicará con colores qué se puede hacer y que no -indefinida-. Además, se presentó un mapa donde indican los estados de la república por colores, para Coahuila, aunque el semáforo indica el color verde (menor nivel de alerta), también marca un alza de casos de contagio, sobre todo en últimos días.
Ya en días pasados el Gobierno Federal anunció el regreso a clases y el Gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme comentó “Yo no estoy de acuerdo en el regreso a clases … las clases deben terminar en línea", refiriéndose también a enfocar esfuerzos a la reactivación económica.
Pasa que simplemente la normalidad no volverá a ser la misma, por lo menos un rato.
La mayoría de los negocios está sufriendo por el ingreso debido a lo por ya todos sabido, pero no es sino hasta ahora que los ahorros se han estirado, que empiece la movilidad, cuando realmente se va a ver el impacto en los bolsillos de las familias; muchas empresas seguramente harán ajustes para acomodarse a la nueva realidad, las que sobrevivan y otras seguramente se darán cuenta que pueden trabajar con menos empleados o relegar ciertas tareas a personas que no necesariamente quieran o deban acudir físicamente a una oficina.
Por supuesto que el trabajo desde casa supone muchas ventajas para el empleado como el empleador; para el primero y sobre todo en ciudades donde el transporte público es deficiente, llegar a un trabajo en autobús en el menor de los casos supone 30 minutos, en grandes ciudades hasta 2 horas. Eso de ida más la vuelta, imposible ir a comer a casa y/o descansar, para entonces perder algunas horas de la vida en la forma más miserable posible: haciendo filas o en el tráfico vehicular. Así que trabajar desde casa supone en primera no trasladarse y segunda, acomodarse a los tiempos personales y trabajar más a gusto, aunque lleva un peligro: dejar de hacer algo en una rutina y/o sin supervisión puede desviar la atención a lo que se está haciendo y dejar para luego tareas que deberían cumplirse.
Para el empleador, la principal ventaja es que tiene a trabajadores menos estresados, lo cual ayudaría a que tengan mejor desempeño. Además de no tener gastos adicionales como luz, aire acondicionado, internet y cosas inherentes a un espacio de trabajo.
Es claro que no todas las áreas productivas pueden hacer trabajo en casa, pero de aquellas que, si es posible, el mayor reto es mantener la productividad y rendimiento, además de buscar el flujo de ideas para nuevos proyectos. Se sabe que la mayor creatividad y proyectos nuevos se dan cuando se interactúa cara a cara, en los pasillos, en las reuniones.
¿No le perderán?
A su servidor le llegó una notificación de un banco, indicando ayuda. “Por la pandemia… te prestamos $3,000 pesos, pagando sólo $97 a cómodas 60 mensualidades”. Granujas ¿no le perderán? Prácticamente es un 100% de interés, sé que muchas familias tienen necesidades, pero no es la forma, sobre todo haciendo referencia a “los tiempos difíciles” y a la “disposición de ayudar”.
El IMSS se cura de espanto
El IMSS lanzó un comunicado diciendo que rechazó los ventiladores vendidos por empresa ligada a hijo del Secretario de CFE, Manuel Bartlett “... y luego de una revisión física, detectó que además los ventiladores no contaban con pantalla táctil”, comunicó. Ya les andaba con ese tema.
@toro en Twitter
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