Hace meses descubrieron vergonzoso robo a clientes en dicho lugar.REDACCIÓN/EL TIEMPO
Nuevas diligencias se llevaron a cabo por parte de la Fiscalía General de la República, en contra de la gasolinera de la colonia Progreso, la cual había sido clausurada por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), por utilizar un software conocido como “rastrillo” para despachar menos litros.
Fue el día 18 de Junio del año en curso, cuando en la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, fue exhibida la clausura de la gasolinera propiedad de Salvador Luis Barrera Llanos, ubicada en la calle Adolfo López Mateos número 1014 de la colonia Progreso.
Aunque las autoridades manejaron la información herméticamente, se supo que la mañana de ayer personal de la FGR, en compañía del Grupo de Armas y Tácticas Especiales de Monclova, (GATEM), tomaron la gasolinera, para realizar nuevas diligencias.
En la primera clasura Ricardo Sheffield Padilla, Procurador Federal del Consumidor, informó que como resultado de las verificaciones encontraron el rastrillo en la estación de servicio con número de permiso PL/10220/EXP/ES/2015, cuando personal de Profeco el pasado 13 de junio detectaron en los dispensarios elementos ajenos a los sistemas de medición, por lo que se inmovilizaron todas las bombas de carga.
El titular de Profeco explicó que un rastrillo a distancia permite que el propietario de la estación de servicio reduzca a su voluntad el porcentaje del litro; puede quitar el 10 por ciento, 8 por ciento, hacerlo por horarios o por días, así mismo se dijo que cuando los veían llegar por las cámaras, ponían las bombas en litros completos, disfrazando el robo de gasolina.
Las diligencias de ayer se mantuvieron igual de herméticas, pero en redes sociales circularon falsos rumores.
