REDACCIÓN/EL TIEMPO
Tras el nombramiento como segundo al mando de la Agencia Criminal de Investigaciones, salió a la luz el oscuro pasado del Comandante Hugo Moreno Cruz, quien fue señalado de haber dado muerte a un detenido presuntamente sospechoso por robo, pero que resultó ser rival de amores del agente ministerial.
Los hechos se desencadenaron en el año 2010, cuando el flamante comandante era agente raso, y el cual participó en la detención del joven de apellidos Cázares, que fue acusado por su propio padre de robarle; tras tenerlo a su disposición, y por las presuntas rivalidades amorosas, a “Hugito” como era conocido en este tiempo el ministerial, se le pasó la mano, al grado de darle de patadas en la espalda, donde el hoy occiso tenía un tornillo de uso quirúrgico, que le afianzaba la columna, pues padecía de esta.
En una de esas patadas provocó que el tornillo se incrustara en órganos vitales, lo que a la postre le arrancó la vida.
Trascendió por elementos que tuvieron conocimiento de este asunto, que luego de los hechos, el Comandante huyó con sus armas de cargo, y estuvo perdido durante varios años, mientras que la corporación para no verse manchada con la muerte del detenido, obligó a los médicos legistas de ese tiempo y quienes realizaron la necropsia, a que firmaran un acta donde señalaban que el detenido murió por golpes que le propinó su padre al descubrirlo robando.
Sin embargo, el señor Evodio Cázares, padre del occiso, exigió justicia y acudió ante altas autoridades, ganando sólo que fuera acusado por el homicidio de su hijo.
Durante el tiempo en que pasaron los hechos, Enrique de Luna y Cecilia Blackaller eran los agentes del Ministerio Público y por fortuna se negaron a apoyar la versión de la Fiscalía, ganándose su cambio inmediato a la Ciudad de Torreón.
Apostando al olvido, y gracias a su amistad con el subdirector de la corporación, el ahora comandante Hugo pudo regresar a Monclova y no sólo se “olvidó” el homicidio, sino que se le premió como segundo al mando.
