Los dos pugilistas rompen con el habitual show en lo que se ha convertido el boxeo.
‘Canelo’ Álvarez y Sergey Kovalev se vieron por última ocasión antes del pesaje y subirse al ring, rompieron con el ‘habitual show que se da entre los boxeadores, donde hay insultos, ofensas, empujones y a veces hasta golpes.
Acompañado de su hija el Canelo luce dulce, simpático, amable, enamorado del hecho de ser padres, una cara muy poco común que borra lo letal de sus puños cuando sube al ring.
En contraparte Kovalev es serio, formal, osco con las palabras, se muestra seguro pero no es ofensivo. Para Álvarez la rivalidad en el ring es una cosa y lo que pasa debajo es otra.
“No necesitas vender una pelea fingiendole a la gente que tienes una enemistad con el peleador o querer pelear, ofenderlo, la gente sabe que me voy a subir y voy a dar todo arriba del cuadrilátero como él también lo ha hecho en todas sus peleas y el que sea una cordialidad no tiene nada que ver con que no vaya a ser una buena pelea”, asegura Canelo.
