Se sugiere utilizar el comal, sin aceite, el horno o hacerlo por medio de la técnica conocida como “baño María”REDACCIÓN / EL TIEMPO
Recalentar los alimentos en aceite o manteca es un hábito que puede perjudicar la salud, sobre todo cuando se trata de comida que ya tiene grasa (como es el caso de los tamales y la carne de puerco); resulta más saludable utilizar el comal sin aceite, el horno de la estufa, el microondas o simplemente utilizar la técnica conocida como “Baño María”.
La especialista en medicina familiar, Mayela Moreno Reyes, explicó que las grasas de origen animal son altamente perjudiciales para el organismo, por lo que es importante ser conscientes de la necesidad de llevar una sana alimentación durante y después de la cena de fin de año.
Exhortó a ser cautos con los recalentados, pues si bien las carnes blancas como el pavo y el bacalao, son una excelente opción de alimentación, prácticamente pierden sus beneficios al freírlas una vez transcurrida la cena de año nuevo, y lo mismo ocurre con los romeritos, acelgas y con cualquier tipo de alimento.
Las porciones no deben ser de tamaño superior a la palma de la mano, y aún con esa premisa se deben tener en cuenta las indicaciones del Plato del Bien Comer.
Otra recomendación importante es masticar perfectamente los alimentos hasta pasarlo casi líquido, de esta forma se pone a trabajar nuestro cerebro a fin de que mande la orden de la satisfacción y agregar frutas y verduras al platillo principal.
Destacó la importancia de volver a los hábitos sanos tan pronto termine la cena de fin de año, y no perpetuar el consumo durante toda la semana o hasta que se agota el platillo que se haya preparado.
