REDACCIÓN/EL TIEMPOSu hermana ya fue dada de alta.
Luego de que dos hermanas fueran heridas a balazos cuando andaban de parranda con el director de Policía y el Tesorero de Nadadores, así como los integrantes de un grupo musical propiedad de éste último, la mayor de ellas ya abandonó el Hospital Amparo Pape y se recupera en su hogar en San Buena, mientras que su hermana aún sigue internada toda vez que recibió un balazo en la muñeca, mismo que le partió los huesos en pedacitos, por lo que podría perder la movilidad de esa extremidad, aunque médicos de dicho nosocomio se preparaban ya para la cirugía con la que esperan evitar que le queden secuelas de por vida.
Así lo informó el doctor Ángel García Cruz, Director del Hospital Amparo Pape de Benavides.
Indicó que la joven Adriana de 18 años de edad, quien recibió este impacto en la muñeca del lado derecho, sufrió una fractura múltiple en los huesos de su muñeca.
Por lo anterior, tendrá que ser sometida a cirugía donde se le reconstruirá la muñeca y luego se le colocarán placas, tornillos y clavos, en espera de que no le queden secuelas de por vida.
Después de esta intervención quirúrgica, tendrá que entrar a un proceso de rehabilitación, para que pueda obtener el mayor movimiento posible, de esta parte de su cuerpo que se fue afectado cuando viajaba con el mando policiaco de Nadadores, y con un grupo musical.
El médico Ángel García, Director del hospital, dijo que desde la madrugada del lunes llegaron estas jovencitas y procedieron de inmediato a atenderlas; también dieron parte a la autoridad ministerial.
El especialista informó que la hermana de nombre Edith, ya fue dada de alta luego de haber recibido un impacto de bala en su muslo derecho, con orificio de salida.
Indicó que el estado de salud de la menor, es más reservado debido a la gravedad que presentó en la muñeca, ya que puede causar que no vuelva a tener los mismos movimientos.
A pesar de la gravedad del asunto y que el delito se persigue de oficio, los funcionarios implicados continúan en la total impunidad, tapando el Sol con un dedo al culpar y dar de baja al escolta del mando policiaco de Nadadores, quien por cierto no está detrás de las rejas.
