Con unos baños destruidos y manchados de sangre, sin que nadie limpiara las huellas del episodio de violencia que se vivió el pasado domingo, Atlético de San Luis consiguió un gris empate ante Franjitas de Puebla en el estadio “Alfonso Lastras” de la capital potosina.
El partido, correspondiente a la jornada 15 de la Liga MX Femenil, se registró ante una pobre entrada y bajo una fugaz llovizna en un estadio que no fue atendido por la directiva luego del sainete entre porras de Queretaro y San Luis en actividad de la Liga MX varonil, ya que los baños lucían destruidos y con huellas hemáticas.
Para el Atlético del profesor Martín Casas fue un empate de oro al sumar, mientras que para Franjitas fue un sabor agridulce ya que llegaron a cinco partidos sin perder, pero aspiran a la liguilla y deben conseguir triunfos.
Al principio del cotejo ambos equipos se solidarizaron con las jugadoras de Veracruz y no movieron la pelota por 30 segundos. Jorge Isaac Gómez, técnico del Puebla mandó su mejor cuadro a la cancha pero el partido se trabó en el mediocampo.
Mientras que para el Atlético de San Luis fue un encuentro de lucha y garra con el registro de tres jugadoras amonestadas.
Autoridades estatales y municipales desplegaron un operativo de seguridad en el estadio “Alfonso Lastras” que tiene una capacidad para recibir 25,700 espectadores y ayer registró menos de mil personas. Salvo algunas pinceladas, las porteras de ambos equipos no fueron exigidas.
