Al mediodía de ayer el chofer Juan Carlos Aguilar recibió cristiana sepultura en las instalaciones del Panteón Estancias de Santa Ana hasta donde una larga fila de camiones de la empresa Transportes Mineros acudieron a darle el último adiós.
El chofer de 40 años de edad fue víctima de los amantes de lo ajeno en el Distrito Federal, fue el pasado viernes cuando viajó a esta Ciudad a hacer entrega de materia prima en Ecatepec.
De acuerdo a la versión de un chofer compañero de éste en el viaje en el que iban en caravana, Juan Carlos fue sorprendido por un par de ladrones que le hicieron el alto al momento en que entraba en un paso a desnivel.
Este hizo caso omiso a las indicaciones, por lo que al no pararse embistió a uno de los ladrones que quedó tirado en Reforma con Periférico justo a la entrada de un puente a desnivel.
El chofer fue alcanzado en un vehículo por el otro ladrón, que solicitó refuerzos, a golpes lo bajaron de la unidad y lo siguieron golpeando, luego lo tiraron en un canal cercano, ahí mismo le dieron un tiro en la cabeza.
El fin de semana, familiares hicieron el trámite en una funeraria local para hacer el traslado del cuerpo a Monclova y ayer lunes, en medio de un gran hermetismo, el cuerpo del chofer Juan Carlos Aguilar fue sepultado en el Panteón Estancias de Santa Ana.
Su muerte ha causado inquietud, consternación y mucha tristeza en el gremio de los transportistas pues es la primera muerte que ocurre en lo que va del 2019 por la inseguridad que se registra en las carreteras al sur del país.
Este caso, dijeron los choferes será llevado ante el naciente Sindicato de Choferes de Tractocamiones y Quinta Rueda y exigir garantías para quienes diariamente arriesgan su vida en las carreteras del país.
