Después de varios días de estar hospitalizado, el pequeño que sufrió de quemaduras de segundo grado al caerle una olla de agua hirviendo, regresó a casa.
Fueron días muy largos para la familia, pero las quemaduras que sufrió el niño de dos años, eran de cuidados especializados, por lo delicado de la piel.
El día de los hechos el pequeño Julián, fue llevado a la Clínica 9 del Seguro Social, pese a no ser derechohabiente, procedieron los galenos a estabilizarlo, luego fue transferido a otro hospital.
En el Hospital Amparo Pape de Benavides, el personal médico continuó con los cuidados, mientras se empezaban a cerrar las heridas, su valoración se prolongó hasta el viernes, ese día recibió el alta.
Los hechos ocurrieron el pasado martes cuando el pequeño al acercarse a la estufa, jaló la olla con el agua hirviendo, su madre lo llevó con premura hacia el hospital.
Aunque no contaban con seguro popular, le brindaron la atención necesaria, para el miércoles transferirlo a otro nosocomio.
