CANNES.
La creadora de "The Walking Dead", Channing Powell, ha dado forma a una nueva superproducción, "The Feed", un dardo a los gigantes de internet en la que cuestiona los límites de la tecnología.
El primer capítulo ha cerrado las proyecciones de las diez series en liza que compiten en la gala de clausura este miércoles posicionándose como una de las favoritas, aunque su estreno en el festival era ya de por sí el evento más esperado.
La presentó en el marco del festival de series de CannesLa ficción británica, protagonizada por Guy Burnet, Nina Toussaint-White y David Thewlis, imagina lo que ocurre en una sociedad no muy lejana cuando falla un mecanismo instalado en los cerebros de la mayor parte de la humanidad y que permite almacenar y compartir recuerdos y hacer prácticamente cualquier tarea rutinaria.
Centrada en la familia que creó el dispositivo, en medio de una crisis familiar de proporciones similares a la falla tecnológica, la serie plantea numerosas cuestiones sobre el uso de los aparatos creados con la promesa de facilitarnos la vida.
He trabajado mucho tiempo en 'The Walking Dead' así que estoy habituada a pensar en mundos apocalípticos, pero este era totalmente diferente, creo que es un retrato muy realista de lo que pasa cuando dejamos que la tecnología nos controle, y ya vamos en esa dirección", dice Powell en una entrevista.
La estadounidense ha adaptado para Amazon Studios la novela homónima de Nick Clark Windo, que apenas lleva un año en las librerías anglosajonas, aunque el libro nació ya con los derechos de adaptación vendidos.
Sus creadores coincidieron en señalar que esta proliferación en el género responde a la necesidad de escapar a una sociedad que asusta.
Sin embargo, la rapidez de la evolución tecnológica facilita la tarea y pone a los guionistas a pensar en un futuro no tan diferente a los viajes espaciales de "2001, una odisea en el espacio" o "Blade Runner".
Las historias de ciencia ficción de los 70 se han quedado tan desfasadas que ahora tienes que intentar hacer que tu tecnología parezca lo más única y simple posible para que de aquí a cinco o diez años la gente no vea la serie como algo ridículo", apunta Powell.