Empezaron la temporada generando ilusión en sus millones de aficionados, pero tres derrotas seguidas devuelven a su realidad a los Dallas Cowboys, que este domingo hicieron el ridículo al caer 24-22 ante los New York Jets, que no habían ganado en toda la temporada de la NFL. Inoperancia total de la ofensiva de Dallas caracterizó este juego, en el que el receptor estrella, Amari Cooper, se lesionó del cuádriceps en el primer cuarto y ya no volvió. Si con plantel completo Dak Prescott había dejado severas dudas contra New Orleans y Green Bay las dos semanas anteriores, esta tarde fue prácticamente un cero a la izquierda.
Los Cowboys anotaron solamente tres goles de campo en los primeros tres cuartos, uno de ellos un cañonazo de 62 yardas de Brett Maher para terminar el primer medio.
En el segundo medio hubo más juego para Ezekiel Elliott, quien rebasó las 100 yardas y tuvo un TD. Por el contrario, los Jets encontraron aire fresco con el regreso de Sam Darnold como quarterback tras una enfermedad que le alejó desde la Semana 2. Terminó con 338 yardas, dos anotaciones y una intercepción, reviviendo el ataque aéreo neoyorquino con Robby Anderson y Jamison Crowder.
