Casa Blanca alega que es ilegal el procesoVANGUARDIA/EL TIEMPO
WASHINGTON, EU.- La Cámara de Representantes llevará este jueves a votación formalizar el proceso de juicio político contra el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciaron los demócratas.
El presidente del Comité de Reglas y Procedimientos de la Cámara de Representantes, el demócrata Jim McGovern, dijo ayer que el voto del jueves “garantizará la transparencia (del proceso) y proporcionará un claro camino hacia adelante”.
La Casa Blanca, por su parte, consideró en un comunicado que la decisión de los demócratas es una “admisión” de que el proceso ha sido “ilegítimo” hasta la fecha.
La portavoz de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, dijo que la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi “está admitiendo finalmente lo que el resto de Estados Unidos sabe”.
“Que los demócratas están llevando a cabo un proceso no autorizado de destitución, sin darle al presidente un debido proceso, y que sus declaraciones secretas, turbias, a puerta cerrada, son completa e irreversiblemente ilegítimas”, afirmó.
Pelosi, en carta a los congresistas, aseguró que el voto garantizará los derechos al debido proceso para Trump y sus abogados.
ABUCHEOS LO DESCONCIERTANLos abucheos fueron estruendosos. Y para el presidente Donald Trump, pudieron haber sido algo nuevo.
Trump fue blanco de abucheos, burlas y cánticos (y algunos aplausos) cuando asistió el domingo al quinto juego de la Serie Mundial en el Nationals Park. Fue un raro momento de desaprobación directa para un mandatario cuyo equipo ha evitado que se presente en lugares en los que pudiera enfrentar hostilidad.
Cuando comenzaron los abucheos una vez que la imagen de Trump apareció en la pantalla gigante del estadio, el presidente parecía sorprendido. Le comentó algo a su esposa, Melania, mientras aplaudía.
Pero su sonrisa se congeló y se desvaneció mientras continuaban los abucheos y una parte del público comenzó a gritar “¡Enciérrenlo! ¡Enciérrenlo!”.
EN CHICAGO> Trump asistió ayer a un cónclave de jefes policiales en Chicago donde tildó a la ciudad de ser “una vergüenza para la nación”.
> El jefe de la Policía local se negó a asistir al evento por oponerse a las políticas migratorias del mandatario.
