Una docena de comensales se quedaron con las ganas de comer caldito de pescado luego de que notificadores del SAT acudieran hasta el conocido restaurante y notificarlas el proceso de clausura al no expedir comprobantes fiscales a sus clientes.
Los notificadores al ser abordados por EL TIEMPO, se negaron a proporcionar información diciendo que no están autorizados para dar información o declaración alguna, esto al arribar al restaurante ubicado en Pape y Matamoros.
Los dos jóvenes, un hombre y una mujer, que traían en el pecho colgados gafetes del SAT, entraron al restaurante, donde solicitaron se mostraran los comprobantes fiscales que el restaurante entrega a sus clientes, pero estos no los tenían por lo que procedió la clausura.
Este procedimiento tiene una vigencia de 3 días hábiles, los propietarios deberán de acudir a las oficinas del SAT a pagar la multa correspondiente y posteriormente, en el transcurso del año podrán ser sujetos de sorpresivas revisiones para ver si están cumpliendo con este trámite.
Los jóvenes dijeron que son varias negociaciones en la Ciudad donde se están llevando a cabo estos trámites de revisión, sin embargo no proporcionaron información de cuales otros establecimientos comerciales estarían revisando.
