El Grupo G era de los pocos que en la última jornada de Europa League tenía a sus cuatro equipos como aspirantes para acceder a la siguiente ronda eliminatoria. Porto dependía de sí mismo y con una victoria 3-2 logró trascender en la justa internacional después de una primera vuelta que lo tenía casi eliminado.
El marcador se movió de manera veloz. Luiz Díaz y un autogol de Malacia tenían a los Dragones Azules arriba en el marcador apenas al minuto 15, un marcador engañoso en el Do Dragao.
Sin embargo, el conjunto holandés supo levantarse del duro goles y en cinco minutos ya había alcanzado al local 2-2 en el marcador. Botteghin (19') y Larsson (22') fueron los encargados del empate.
Tuvo que ser Tiquinho quien devolviera la ventaja a Porto, la cual no soltaría y le bastaría para meterse como primer lugar de su sector después de estar al borde de la eliminación la jornada anterior.
Jesús Corona tuvo una destacada actuación con sacrificio defensivo en el complemento. Un rebote en el travesaño casi pone contra las cuerdas a los suyos, pero Marchesín respondió de la mejor manera y evitó el empate al 75'.
