ANÁLISIS A TIEMPO

Quien ya escribe y se conduce como una auténtica “Napista” es nada más ni nada menos que Adriana Rivera, quien le ganara una demanda por despido injustificado a la Sección 288 tras su cargo como contadora.

Al parecer el gremio local del Sindicato Democrático nunca pudo

llegar a un acuerdo cuando se llevaba a cabo el juicio laboral.

En algunas ocasiones la contadora intentó llegar a un acuerdo para acabar con el juicio y recibir su indemnización con salarios caídos.

Pasaron dos años y como lo dijimos ayer en este espacio la 288 perdió la demanda laboral y tendría que pagar algo así como 230 mil pesos.

Entre las demandas que exigía la contadora, era una disculpa pública, ya que hace dos años la acusaron de haber robado las arcas de la Sección.

Como Contadora aparte de laborar en la Sección 288, tenía clientes a los cuales le llevaba la contabilidad.

Pero luego de tremendo quemón, perdió un porcentaje importante de clientes y ni había forma de recuperarlos.

Pero el problema actual es que al parecer el sindicato local no ha realizado el pago y en próximos días pudieran acudir a embargar la Sección que dirige Patricio Quintero Alemán.

Por cierto, el buen “Pato” ha señalado que no tiene conocimiento de que se haya perdido dicha demanda.

Ciertamente el Patrick como le dicen algunos, tiene apenas un año como Secretario General y reconoció sobre la demanda laboral que tienen, más no que se hayan perdido.

Pero sin duda quien anda más que contenta es la misma Adriana quien ha compartido su felicidad con el Grupo Transparente y con todos los “Napistas”, quienes se suman a su felicidad y sólo esperan que se consuma dicho embargo.

Quien ha demostrado estar fuerte y tener valor para enfrentar su proceso legal es el empresario monclovense, Alonso Ancira Elizondo.

Sigue detenido en España y se dice hasta hoy que la autoridad de aquel país jamás ha negado su libertad bajo fianza.

Eso quiere decir que el Presidente del Consejo de Administración de AHMSA tiene probabilidades de conseguir su libertad.

Lo cierto es que de los empresarios y políticos que andaban detrás de él y que le juraban amistad y lealtad hoy son sólo fantasmas.

Nadie lo ha ido a visitar ni a tenderle su mano.

Bien dicen que en el hospital y en la cárcel es donde se conoce a los amigos.

Pero hay una excepción.

El único que fue a visitarlo fue nada más, ni nada menos que el Senador, Armando Guadiana Tijerina.

Logró verlo y brindarle su apoyo.

De acuerdo a las declaraciones del Senador, se encontró con un Alonso Ancira fuerte y entero a todo lo que está enfrentando.

Tiene entereza y sabe de qué se trata todo esto.

Al parecer no se encuentra preocupado por su situación legal, sabe que sus Abogados son eficientes y lo van a sacar del calabozo donde se encuentra.

Pero lo que, si le preocupa al empresario, es su empresa, sus trabajadores y por supuesto que la Ciudad de Monclova.

Sabe que por debajo del agua se están manejando cosas turbias.

Sabe que algo traman los de arriba que ya comenzaron a mover los hilos de acuerdo a los intereses de unos cuantos.

Ha sido prácticamente una guerra sucia en la que algunos se sienten felices y lo publican sin problema alguno.

Otros hasta se han burlado.

Y lo peor del caso es que son de casa, de los de muy abajo, pero a final de cuentas muestran que el enemigo está en casa.

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