ANÁLISIS A TIEMPO

Dice un viejo y conocido refrán que aquellos que no tranzan, no avanzan y sobre todo en este país.

Y es que es muy común ver a muchos funcionarios de dependencias gubernamentales hacerse ricos sin tocar un solo peso de su sueldo.

Lo que no resulta común son los castigos que deben merecer, porque no hay antecedentes de merecidos castigos bajo la ley.

Y resulta increíble la magia de que no son castigados y sólo los retiran, pero con las alforjas llenas.

Pero mientras siguen en el puesto aprovechan cualquier oportunidad para seguir sangrando a pesar de que haya afectaciones.

Es como en la dependencia del INFONAVIT, donde cada vez se descubren más cosas e irregularidades, pero nadie hace nada para controlarlo, mientras que existen un montón de afectados.

Según la Cuarta Transformación del Gobierno Federal venía a atacar y acabar con la corrupción, pero en el INFONAVIT se les olvidó que no era cortar sólo la cabeza, sino arrancar el árbol de raíz.

No lo hicieron, y al menos en Monclova las cosas siguen siendo como sexenios anteriores dentro del INFONAVIT reflejando una bola de corrupciones que caen como avalancha de nieve.

En días pasados se dio a conocer que una de las tantas tranzas que se hace dentro de la dependencia es hacer pasar las cosas nuevas por viejas, ya que de esta manera se ahorran algo así como 70 mil pesos.

Sin embargo, para hacerse este importante ahorro se tiene que pagar una simple y sencilla cuota.

A mí no me crean, pero por ahí dicen que dicha cuota es nada más ni nada menos que de 10 mil del águila.

Mismos que son llevados y entregados al gerente o titular de esta dependencia para hacerse de la “vista gorda”.

Algunos podrán decir que 10 mil pesos suelen ser muy pocos, pero lo interesante es saber cuántos de esos casos le caen por semana.

Dicen que son varios por semana y si se suman al mes pues la tarifa sube considerablemente.

Pero lo que es verdaderamente importante es preguntar quién es el encargado de vigilar a estos funcionarios.

Por más oscuras que se hagan sus tranzas debe existir una luz representada por la Cuarta Transformación Federal que detecte este tipo de corrupciones y que haga enroques trayendo a gente más honrada.

A menos de que tengan buenos padrinos cerquita del señor, pues bueno se convierten inamovibles.

No cabe duda que al líder de los taxistas de la CTM no le tiembla la lengua cada vez que habla y lo hace por la vía del cloroformo.

El tema fue sobre los decomisos de automóviles nacionales con placas vencidas o laminados.

Claro estaba que mencionaría porque no se hace nada contra los chuecos o los llamados “chocolates”

Y tiene razón, pero destacó que a estos los dejan circular libremente porque están coludidos con el mismo gobierno.

Duro y a la cabeza se les fue a todos y con cierta razón, luego de que existen millones de automóviles americanos que son ingresados de forma ilegal a este país.

Pero ¿cómo los ingresan, ¿quién los autoriza, quién los deja pasar, o quiénes los traen hasta aquí?

Increíblemente tiene más libertad que los propios autos nacionales con atraso en sus impuestos.

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