REDACCIÓN/EL TIEMPONecropsia determinó que no hubo golpes.
Carlos Rebolloso Pardo, mejor conocido como "El Chino Pardo", recobró su libertad la tarde ayer, después de confirmarse que no asesinó a su hijo.
Al momento de abandonar la Fiscalía General de Justicia, lugar donde permaneció asegurado mientras se realizaba la diligencia policiaca, el hombre, vecino de la colonia Elsa Hernández, se rehusó a dar cualquier tipo de información a los medios; familiares indicaron que hubo demasiado amarillismo con la muerte del joven de 13 años, al precisar que fue molido a golpes.
El padre se notaba molesto, pues hubo una mala información en lo ocurrido la tarde del pasado miércoles en su domicilio ubicado en Presidente Carranza número 409 de la colonia Elsa Hernández.
Autoridades ministeriales mencionaron informaron ayer que la muerte del joven Carlos conocido como "El Gordo", se debió a un traumatismo craneoencefálico severo e incluso con hundimiento en el cráneo, pero que no tenía huellas de violencia en su cuerpo, sólo unos ligeros raspones, por lo que se descartó que hubiera sido atacado a golpes por su progenitor; la investigación reveló que se desvaneció y cayó de espaldas sufriendo la fatal herida.
Los hechos ocurrieron la tarde del miércoles cerca de las 16:00 horas, cuando su padre al encontrarlo tirado y sangrando, no dudó en tomarlo en brazos, luego enfilarse a la Clínica 9 del Seguro Social.
En este lugar le confirmaron la fatal noticia, y ahí inició el calvario para el progenitor, pues autoridades procedieron con el aseguramiento de Rebolloso Pardo, presuntamente como parte de la diligencia policiaca, por el fallecimiento del menor, lo cual se derivó de que personal médico informó que había indicios de violencia, luego hubo reclamos por parte de la madre y hermana al padre de familia.
Después vinieron las declaraciones de ambas mujeres por lo que el progenitor fue satanizado.
Incluso una familiar directa mencionó en redes sociales, que no era la primera vez que "El Chino Pardo" atacaba a su hermano, lo cual fue confirmado por vecinos del occiso, pero la diligencia a manos de forenses especializados determinó lo contrario.
Esto hizo que la persona acusada recobrara su libertad la tarde de ayer, para irse en el mismo carro en el que había llevado el día de los hechos a su hijo al hospital con el afán de salvarle la vida.
