En lo que va del año ya van dos casos muy graves y delicados en los que el tren ha truncado el sueño americano de inmigrantes hondureños, el caso más reciente de José Santos Hernández Hernández, a quien el tren le destrozó el tobillo izquierdo y se tuvo que amputar la pierna en el Hospital General Amparo Pape de Benavides.
El paciente se encontraba sedado por el dolor que generaba la operación, además estaba en supervisión constante de médicos para descartar cualquier complicación que pudiera ser una infección, informó el doctor Faustino Aguilar Arocha, jefe Jurisdiccional.
Fue sometido a cirugía, desgraciadamente dada la magnitud del daño que sufrió se hace la amputación de la pierna izquierda a la mitad de lo que es la pierna para que quedara su muñón y en un momento dado pudiera ser útil y poder ser el candidato que se le ponga un aparato ortopédico.
Cabe mencionar que aún se encuentra en el Hospital General Amparo Pape de Benavides, José Olguín Gustavo de 22 años de edad de Honduras municipio San Pedro Sula, el cual en los primeros días del mes de junio sufrió un accidente donde el tren le amputó las dos piernas y una mano cuando trataba de buscar mejor vida a la que llevan en su país.
Desafortunadamente son personas que van en el tren que están propensos a sufrir accidentes al caerse o que queden atrapados en las vías de los carros de ferrocarril.
De cada caso se da vista al Ministerio Público igual en el departamento de Migración y el Cónsul de Honduras que se encuentra en la Ciudad de Saltillo, quienes hacen los trámites correspondientes para ubicar a sus familiares.
