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[quote]Los inculparon del robo de un tanque de gas para luego echarlos a la calle y desde hace días duermen en la central de autobuses[/quote]
MARCO ESCALERA / REPORTEROEl robo de un tanque de gas en el que nada tuvieron que ver, fue suficiente para que corrieran a Rosa Carmina Martínez García de 65 años de edad y su esposo Cirilo Nañez Hernández de 63 años quienes vivían en un cuarto prestado en la Zona Centro, orillándolos a dormir en la central de autobuses.
Doña Rosa Carmina, narró a este medio impreso que son una pareja que desafortunadamente la vida no les dio el regalo de ser padres, por lo que han vivido juntos desde hace mucho tiempo y se apoyan uno al otro para enfrentar la vida a la edad que tienen.
Ambos con oficio de boleros, lustran zapatos en la Plaza Alonso de León, ubicad a espalda de la Presidencia Municipal donde diariamente se ganan en el pan de todos los días.
Ambos narraron que hace tiempo les prestaron un “cuartito” en la parte alta de una conocida cantina de la zona centro donde minino era un techo donde dormir, pero desafortunadamente sufrieron un robo en el que los culparon de forma injusta.
Hace 8 días atrás desapareció un tanque de gas, un robo de que ni siquiera Doña Rosa ni Cirilo se habían dado cuenta y al momento en que lo descubrió el cantinero que les prestaban el cuarto de forma inmediata comenzó a culparlos para luego echarlos del lugar.
Desde entonces esta pareja de adultos mayores no tiene donde dormir, en días pasados decidieron quedarse en la central camionera al menos por las noches para poder dormir y en las mañanas lavarse el rostro para ir a trabajar y ganarse la comida diaria.
Sin embargo con las bajas temperaturas que comenzaron a registrarse desde este lunes, bajo un recorrido y reportes que se dieron a Protección Civil y Bomberos, dieron con esta pareja que dormía en la central de autobuses para llevarlos a los albergues municipales.
Afortunadamente en este lugar les brindaron comida caliente, colchonetas y cobijas con las cuales lograron protegerse del frío que enfrentaron durante varios días y sobre todo que el lugar está disponible para cuando quieran asistir a protegerse de las bajas temperaturas.
Así mismo señaló la sexagenaria mujer que ciertamente no tiene hijos, pero si cuenta con familiares en esta Ciudad, como hermanas y tías que desafortunadamente no los ayudan ni les echan la mano en estos tiempos difíciles.
Lo que ganan lustrando zapatos sólo les alcanza para comer, no para pagar renta de una vivienda, ropa, zapatos o muebles o diferentes necesidades que tienen, por ello lanzaron un grito de auxilio a las autoridades municipales y organizaciones privada de buen corazón que les apoyen en estos momentos tan difíciles por los que están pasando.
Lo que más les interesa es un lugar donde poder vivir, al menos un “cuartito” donde puedan tener segura las noches para dormir y sobre todo protegerse del crudo frío que comienza a hacer de la suyas durante esta temporada invernal, para no tener que acudir a los albergues Municipales.
