LUISA CHÁVEZ LEIJA/EL TIEMPO
Centenares de familias se dieron cita ayer en el Estadio Monclova para apoyar a los Acereros del Norte y a los Sultanes de Monterrey en la doble cartelera de la LMB.
La fanaticada aprovechó el fin de semana y las promociones para acudir al Estadio, donde se vivió de todo un poco.
Por un lado, la porra visitante estuvo al pie del cañón apoyando a sus jugadores con matracas y tambores hasta el último out; mientras que los anfitriones no se quedaron atrás.
En cambio, las familias también convivieron sanamente y disfrutaron de la pelota caliente. Por un momento se caldearon los ánimos, pero no pasó a mayores.
