AGENCIAS / EL TIEMPO
CD. DE MÉXICO.- Pese a las actividades de supervisión y combate al robo de combustible en ductos que llevan a cabo autoridades del Gobierno mexicano, durante 2017, PEMEX, sufrió una histórica ordeña a sus ductos, registrando un total de diez mil 363 tomas clandestinas, es decir, 51 por ciento más que las 6 mil 873 del año anterior, de acuerdo con un reporte.
Las cifras publicadas por PEMEX, colocan a 2017, como el año con más "piquetes" a su infraestructura desde que se tienen registros.
Si se comparan con 2014, el incremento ha sido de 182 por ciento, de acuerdo con datos proporcionados por la petrolera nacional.
En 2017, marzo fue el mes en el que más tomas clandestinas se registraron con mil 057, aunque también en agosto, septiembre y octubre se rebasaron las 900, detalla el informe.
Por primera vez desde 2010, año a partir del que se tienen registros, Guanajuato se coronó como la entidad con mayor número de tomas clandestinas, al sumar un total de mil 852, es decir, el 18 por ciento del total.
Dicha entidad, cerró 2016 en segundo lugar, con mil 309 tomas clandestinas.
En 2017, a Guanajuato le siguió Puebla, con un total de mil 443 "piquetes" a los ductos de PEMEX, después Tamaulipas, con mil 100; Hidalgo, con mil 64, y Veracruz, con mil 12, en donde en ambos Estados, se superó también las mil tomas durante el año pasado.
Estos cinco Estados, concentran el 62 por ciento del total de tomas clandestinas, registradas el año pasado. La ordeña de ductos, también "prendió" en otras entidades, donde este delito no era tan común, como la Ciudad de México, que pasó de 16 tomas clandestinas en todo 2016 a 91 en 2017. En Jalisco, en ese mismo lapso, pasaron de 306 a 530 "piquetes", mientras que Nuevo León, pasó de 121 a 236.
Los huachicoleros, establecieron un nuevo máximo histórico de perforaciones ilegales en ductos de Petróleos Mexicanos (PEMEX) y siguen operando fuera de control, por lo que a raíz de la ordeña de ductos, PEMEX implementó, distintas estrategias para combatir el robo de la mano del SAT, la Policía Federal y otras instancias, pero no logró reducir el ilícito.
A este ranking se perfila presurosamente el Estado de México con 971 tomas reportadas el año pasado, mientras que sorprenden las 91 registradas en la Ciudad de México.
PEMEX pierde anualmente alrededor de 20 mil millones de pesos, por el robo de combustible en sus ductos.
