WASHINGTON.- El Gobierno de Estados Unidos suspenderá gran parte de la ayuda en materia de seguridad a Pakistán, anunció ayer, la Administración Trump como reprimenda por la negativa del país de Medio Oriente a enfrentar las redes terroristas que operan en su territorio.
Funcionarios estadounidense afirmaron que el monto congelado podría alcanzar los mil 300 millones, sin embargo, Heather Nauert, portavoz del Departamento de Estado, no indicó una cifra exacta de los fondos. Nauert señaló que la suspensión podría levantarse en el caso en que Pakistán cambie su comportamiento con acciones más rigurosas contra los grupos terroristas.
"Pakistán tiene la capacidad de recuperar este dinero en el futuro, pero tienen que tomar medidas decisivas", afirmó la funcionaria. La suspensión incluye un estimado de mil 100 millones de dólares en Fondos de Apoyo de la Coalición para Pakistán, dinero provisto por el Pentágono para ayudar en el pago de los costos por las operaciones antiterroristas del país. Previamente, el Gobierno estadounidense demoró 255 de dólares millones en ayuda del Departamento de Estado hasta que Pakistán intensificó sus acciones de combate al terrorismo.
Las relaciones entre Estados Unidos y Pakistán comenzó a deteriorarse desde el verano de 2017, cuando el Presidente Donald Trump acusó al país de brindar refugio seguro a los agentes del caos, la violencia y el terror. Asimismo, las autoridades estadounidenses también exigieron contacto con un militante capturado por las fuerzas paquistaníes durante el rescate de una familia canadiense-estadounidense en octubre. El militante era miembro de la red Haqqani, vinculada a los talibanes, pero Pakistán rechazó responder la solicitud. Sin embargo, agregó Nauert, puede haber algunas excepciones que se toman caso por caso si se determina que son críticas para los intereses de seguridad nacional.
Los puntos de discusión del Gobierno, obtenidos por The New York Times, describieron la suspensión como un congelamiento, y no refleja la intención de reprogramar fondos. Estados Unidos han proporcionado a Pakistán más de 33 mil millones en ayuda desde 2002. Además, el Departamento de Estado anunció anteriormente que Pakistán había sido incluido en una lista de vigilancia especial, por lo que describió como graves las violaciones a la libertad religiosa en el país. Dicho anuncio formó parte del informe anual de violaciones en varios países, de acuerdo con lo establecido con la Ley de Libertad Religiosa Internacional de 1998.
La intolerancia religiosa en Pakistán ha ido en aumento en los últimos años, en parte debido a la creciente proliferación de escuelas religiosas financiadas por Arabia Saudi, lo que ha provocado más ataques contra minorías religiosas.
