MÉXICO Y EL TLCAN POR: Lic. Samuel Peña Guzmán
Sin duda el Tratado de Libre Comercio para América del Norte, (TLCAN) ha sido un mecanismo invaluable para el crecimiento económico de México y hoy en día a pesar de la retórica del Presidente Trump, mientras continúe vigente lo seguirá siendo.
México vive una paradoja muy particular en cuestión de TLC´s, nuestro País tiene hoy en día 12 Tratados de Libre Comercio con 46 Países, no obstante el TLCAN es por mucho el más importante para nuestro País y lo ha colocado como una plataforma para el mercado de América del Norte. De hecho, México es el segundo País en el mundo con mayor número de Tratados de Libre Comercio, sólo después de Chile; demostrando de esta forma, ser un País con una gran apertura comercial. Sin embargo por otro lado, paradójicamente México es el País menos diversificado del planeta en términos comerciales, teniendo más de un 80% de su comercio concentrado con los Estados Unidos, (EUA). Esta alta dependencia inclusive se acrecentó precisamente en los últimos 23 años, a raíz del TLCAN.
Las relaciones con los Estados Unidos han tenido muchas variaciones a lo largo de las administraciones que han tenido ambos países. En la actualidad, el Gobierno de México siempre ha sido respetuoso con el actual mandatario norteamericano, Donald Trump, desde que éste era candidato a la Presidencia de su País, inclusive al propio Presidente de nuestro País, Enrique Peña Nieto, con su ya lamentable bajo “rating de aprobación”, ha tenido que pagar un alto costo político por tratar de construir una relación con Donald Trump. Sin embargo debemos de reconocer que va ser más difícil, no imposible, llegar nuevamente a un acuerdo como sucedió en las administraciones de George Bush Sr. y Bill Clinton. Existe una alta posibilidad de que el Presidente Trump pudiere cancelar el TLCAN de manera definitiva, como ya lo hizo con el Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP); ante la serie de declaraciones y hechos que ha venido exteriorizando desde que tomó posesión, el 20 de Enero. Sin embargo, esperaremos y observaremos lo que sucederá en los siguientes meses en la fase de negociaciones que están llevando a cabo los tres equipos negociadores que se están llevando a cabo las negociaciones y no adelantaremos vísperas. México cuenta con un excelente equipo de amplia experiencia en negociaciones internacionales, encabezadas por el propio Secretario de Economía de nuestro País.
Es importante mencionar que a pesar de que México, tiene un superávit comercial con los EUA de alrededor de un 10%, los Estados Unidos han salido altamente beneficiados desde que TLCAN entró en vigor. Esto debido a su capacidad económica y avances tecnológicos en algunos sectores y sus empresas son más competitivas en lo general que las nuestras. Esto no implica que así vaya hacer siempre. De hecho a raíz de la apertura comercial de nuestro País, México tiene acceso a tecnología de punta de muchos otros países como Japón, Alemania, Francia y por supuesto los Estados Unidos. El posible “outcome” de las negociaciones entre los 3 países, pudiera resultar en “forzar” a algunos países como China, a establecer operaciones en la región, si pretenden continuar exportando productos Chinos hacia Norteamérica. Quizás pudieran llegar a ser la oportunidad para exigir a China, una mayor apertura comercial de tal forma que los exportadores de los 3 países integrantes del TLCAN, puedan ingresar el mercado Chino. Hoy en día los 3 países tienen un gran déficit comercial con China y en algunos años más, China, será la economía más fuerte del mundo. México por mencionar un ejemplo tiene un déficit comercial de casi $100 mil millones de dólares. Dicho de otra forma, México le compra a China $9 dólares y México tan sólo puede venderle a China $1 dólar.
Hoy en día, México y los Estados Unidos tienen un balance comercial de alrededor de los $527 mil millones de dólares (mmd). Importamos de los EUA más de $231 mil millones de dólares; puesto en otro contexto le compramos a Estados Unidos más del doble en productos y servicios que lo que les compran o exportan a China ($113 mil millones de dólares). México exporta a EUA $296 mil millones de dólares, teniendo así EUA un déficit comercial con México de alrededor de $65 mil millones de dólares (11%). El déficit comercial, es la mayor queja y/o molestia del Presidente Trump. No obstante en ninguna de las dos cifras antes mencionadas (Exportaciones e Importaciones), se menciona que gran parte de las exportaciones Mexicanas hacia los Estados Unidos, tienen un contenido de origen Estadounidense, amén de mencionar que gran parte de las exportaciones Mexicanas hacia los Estados Unidos, son realizadas por empresas de los Estados Unidos, establecidas en México, como es el caso de la Industria Automotriz, donde las plantas armadoras de Vehículos y Camiones como Ford, Chrysler, General Motors, Navistar, Paccar entre otros, son grandes aportadores a las exportaciones Mexicanas y las utilidades de las empresas antes mencionadas, son repatriadas a los Estados Unidos. Estoy plenamente convencido que el beneficio comercial, a pesar del déficit, ha sido para los Estados Unidos. Esto es algo que se le ha explicado no sólo al equipo negociador, sino al propio Presidente Trump. Estoy plenamente convencido que su equipo negociador analizará a profundidad los beneficios que le ha traído a los Estados Unidos.
Así mismo, existen 29 Estados de la Unión Americana, donde México representa la mayor parte de sus exportaciones, amén de mencionar las grandes fuentes de empleo que esto genera. De la misma forma, México contribuye fuertemente a la economía en zona donde se tiene un nivel de ingreso bajo. Como ejemplo podemos citar el Comercio en toda la zona del Valle de Texas, por mencionar un ejemplo, donde se encuentra concentrada la zona de menor ingreso per cápita de los Estados Unidos y donde tienen una alta dependencia del consumo de México. La hipótesis por ahora de una posible cancelación del TLCAN, traería enormes pérdidas para el mercado y consumidor estadounidense, quienes terminarían por pagar mayores costos por los productos y servicios. Es decir, los Estados Unidos se meterían un balazo en el pie, solos!, en caso de abrogar él TLCAN.
Es importante mencionar que el déficit que tiene EUA con China es 5 veces mayor que el que tiene con México, su vecino del sur. ($348 mmd vs $65 mmd), Similar en términos monetarios al déficit que tiene EUA con Japón ($67 mmd) y con Alemania ($66 mmd). El Comercio de Estados Unidos con Rusia, con quienes quiere establecer un puente, es casi inexistente comparado con el comercio que tiene con México.
Pudiéramos exteriorizar un sinfín de beneficios que se han tenido con el TLCAN y que se tienen actualmente. Será tarea de los equipos negociadores analizar y reflexionar sobre los beneficios que les ha traído consigo el TLCAN y tomar una decisión al respecto. Por ahora al Gobierno de México, le tocará evidenciar y/o acreditar los beneficios que ha traído para ambos países el TLCAN y acatar la decisión que tome el Presidente Trump y el Primer Ministro Canadiense Trudeu.
México debe aprovechar esta circunstancia actual en que vivimos con la administración Trump y capitalizarlo como una verdadera ventana de oportunidad, no solo para fortalecer su mercado interno, sino reforzar su apertura a nuevas políticas económicas y tomar un mejor aprovechamiento de su red de Tratados Comerciales con los 46 países restantes. Estoy plenamente convencido que dada las condiciones actuales en las que vivimos con el Presidente de los Estados Unidos, propiciará un cambio en la economía de nuestro País, que lo llevará a posicionarse aún mejor en el mercado mundial. Sin duda, México continuará siendo un lugar propicio para el asentamiento de empresas globales, creando nuevo mercados para ellos y continuar siendo una plataforma para otros mercados, más allá del mercado Estadounidense. En la Secretaría de Economía de Nuevo León, las visitas de inversionistas provenientes de otros países como China o Corea, donde México no tiene Tratados de Libre Comercio, se han incrementado exponencialmente.
Los Estados Unidos, han criticado mucho a nuestro país, por permitir, a través de los Programas Sectoriales PROSEC´s el ingreso a una tasa preferencial productos de origen Chino o Coreano. Esto pudiera llevar a una revisión más exhausta por parte de las autoridades de los tres países para cambiar los métodos de evaluación y conteo de los certificados de origen de los productos, así como también el porcentaje final de contenido en los productos finales que están siendo exportados hacia los EUA o Canadá. Esta política forzará a que las empresas de China, Corea o India se vean forzadas a trasladar operaciones a nuestro país, para cumplir con los certificados de origen que estará requiriendo la versión “Up-graded” del TLCAN. Esto en sí mismo representa una ventana de oportunidad para México en dos vías. Por un lado una mayor inversión Extranjera proveniente de esos países y por otro, la oportunidad para que las PYME´s Mexicanas puedan realizar Joint-Ventures y Partnerships y desarrollen y/o adopten nueva tecnologías e incrementar no solo sus capacidades de exportación, con los requerimientos que te solicita los diferentes sectores industriales, sino la calidad de sus productos. Es decir, las empresas Mexicanas se convertirían en PYMES más competitivas.
Por otro lado, no hay que olvidar, que Canadá, los Estados Unidos y México son miembros de la Organización Mundial de Comercio, OMC y ante cualquier obstáculo o diferencia que pudiere surgir en cualquiera de los tres países, existen mecanismos legales supranacionales como la OMC, que ayudaría a dirimir y/o neutralizar cualquier diferencia que pudieran surgir en las reglas del mercado. Dicho sea de paso, que aún, en el peor escenario que el TLCAN fuese abrogado o desapareciera, el 79% de los productos Mexicanos que son exportados hacia los EUA, tendría una tasa arancel impositiva, no mayor al 4%, esto en virtud de que se aplicaría la regla de la nación más favorecida y contenida en las reglas de la OMC. Es decir, el escenario, no sería tan malo, como otros sectores lo han exteriorizado.
(*) EL AUTOR ES LICENCIADO EN DERECHO POR EL TEC DE MONTERREY –ITESM-, CON MAESTRÍA EN DERECHO INTERNACIONAL (LL.M) POR AMERICAN UNIVERSITY, WASHINGTON COLLEGE OF LAW Y MAESTRÍA EN ADMINISTRACIÓN PÚBLICA (MPA) POR LA GEORGE WASHINGTON
