GUADALUPE PÉREZ/REPORTERA
Tras ser señalada como responsable del engaño y fraude que ahora enfrentan vecinos de la colonia La Esperanza, Verónica Díaz dijo también ser una víctima, indicó que alertó a cuantos pudo para que se dieran de baja en el SAT en cuanto supo que los habían engañado y señaló a otra mujer como la que se mantenía en contacto con quienes los defraudaron.
Manteniéndose encerrada en su hogar por temor a ser agredida por los vecinos que le reclaman los enormes adeudos por los que el SAT está por embargarlos, Verónica Díaz, vía telefónica dio su versión de los hechos e indicó que ella es una más de las engañadas en esta situación.
“Mire no entiendo porque todos me señalan a mí, yo sólo me encargue de recibir su papelería y se la entregaba a Jazmín Ponce Cruz, ella vive ahí por mi casa, por qué a ella no le reclaman, a ella le entregaba la papelería, ella enviaba la información por correo y a ella le depositaban en su cuenta el dinero que nos dieron, nos dieron solamente 500 pesos por nuestra firma electrónica, yo fui de las primeras que dio su firma, también fui engañada”, comentó.
Dijo tener miedo de ser agredida ella o su familia por lo cual no sale de su hogar, además de que contempla interponer una denuncia ante el Ministerio Público.
Comentó que su vecino y a quién le entregaba la documentación que los vecinos le hacían llegar, sólo le indicaron que gente de Saltillo o Torreón buscaban gente para trabajar en un micronegocio y por ello necesitaban las firmas electrónicas.
“A nosotros nos dijeron que era una microempresa, que íbamos a tener trabajo y nos dieron 500 pesos, la gente sola llegaba a mi casa yo ni tenía tiempo para andar buscando gente, ellos venían a mi casa a dejar sus papeles y yo sólo se los entregue a Jazmín, ella se encargaba de enviar todo por el Ciber y a ella le depositaba los 500 pesos que nos dieron, ella también y la señora Patricia Lozano fuimos las primeras en ir al SAT a tramitar nuestra firma electrónica, y como en el SAT no nos hicieron preguntas ni nada, pensamos que todo estaba bien”, comentó.
Añadió que en cuanto el número de personas interesadas en sacar sus firmas electrónicas el SAT comenzó a entregarles a quienes acudían a sus oficinas, volantes en los que les prevenían de no entregar sus firmas electrónicas a nadie porque podría ser fraude.
“Cuando ya vieron que eran demasiados, no sólo de esta colonia, de la Otilio y otras fue que el SAT comenzó a difundir los volantes y fue cuando yo sospeché que nos habían engañado y avise a cuantos pude para que se dieran de baja, yo me di de baja, pero no todos me hicieron caso seguían buscando los 500 pesos, pero yo les advertí, los que pudieron ya no sacaron su firma en el SAT, otros se dieron de baja pero no todos pudieron o no me hicieron caso”, puntualizó.
Indicó que aunque ella no ha recibido notificación del SAT como sus vecinos, también prevé denunciar y teme que en cualquier momento le llegue la notificación de pago, pues tampoco cuenta con dinero para saldar un adeudo mayor, además de que también tiene familiares que se vieron engañados en este supuesto de micronegocio.
“Yo voy a denunciar también porque soy una afectada más, quiero que entienda la gente, ¿por qué me culpan a mí, cuando yo ni siquiera iba a sus casas a avisarles?, ellos venían a mi casa a dejarme sus papeles, aún no sé cuándo me llegará mi notificación, no sé si en estos días, pero si temo que la gente me agreda, se amotina a fuera de mi casa”, concretó.
