Agencias/El Tiempo
Ciudad de México.- El mítico matador mexicano Miguel Espinosa 'Armillita' falleció en su casa de Aguascalientes a los 59 años, dejando un gran legado en el mundo taurino.
'Armillita chico', como también se le conocía, creció en una familia de toreros por lo que, desde temprana edad, su padre, el maestro Fermín Espinosa, le inculcó la vocación por las corridas, misma que adoptó e hizo suya el grado de volverse un referente en la materia.
Su talento no solo deslumbró al público en México, también en otros países como España, donde sembró gran parte de su conocimiento en el ruedo, ganándose de inmediato el reconocimiento del respetable ibérico.
Entre sus grandes logros, destaca haber recibido el doctorado taurino el 26 de noviembre de 1977, en Querétaro, teniendo como testigos a grandes matadores como Manuel Martínez Alcira.
El 18 de febrero de 1979, logra la confirmación en la Plaza México apadrinado por Mariano Ramos, quien le atribuyó la muerte del toro 'Jarabe' ante el testimonio de Pedro 'El Capea' Gutiérrez.
Debido a una lesión, la ratificación madrileña tuvo que esperar hasta 1983, donde logró el 'paseíllo' en Las Ventas por primera vez como matador; aquel cartel lo conformó Manolo Vázquez y José Mari Manzanares.
Se retiró tras 30 años como matador para dedicarse a la ganadería de lidia.
