TORREÓN, COAH.- Luego de que el TEPJF ratificara el triunfo de Miguel Ángel Riquelme en las elecciones de Coahuila, el gobernador electo aclaró que durante el litigio por la anulación de la elección se concentró en el trabajo de entrega-recepción y en la conformación de su gabinete.
Ahora que ya hay una resolución al respecto, enfatizó que la sociedad debe estar unida para salir adelante como estado, por lo que desde los primeros días de su gobierno trabajará en cumplir sus promesas de campaña, ya que reconoce que existe incredulidad y hartazgo por parte de la ciudadanía.
En entrevista para Multimedios Laguna, al ser cuestionado sobre las declaraciones de Rubén Moreira acerca de que él sería su jefe político a partir del 1 de diciembre, Miguel Riquelme dijo que seguramente se refería a que respetará las decisiones de su administración.
“Yo he estado desmarcado (del actual mandatario) desde que inicié mi campaña (…) Hay muchos retos y me queda muy clara mi responsabilidad, pero aquí yo te digo que el que va a gobernar soy yo”, sentenció.
Refirió que incluso ya comenzó a trabajar en sus compromisos, destacando que el presupuesto para Coahuila aumentó de 43 mil millones de pesos a 48 mil millones, como cumplimento a su promesa de obtener más recursos para la entidad.
“No fue muy publicitado porque así yo lo decidí, pero mi cabildeo en la Cámara creo que resultó hoy con un muy buen presupuesto para nuestro estado, con apoyo de los diputados federales que estuvieron todos muy apegados a mis compromisos de campaña para el arranque de los principales proyectos de mi administración”, detalló.
Con esto se garantiza que no haya “zozobra” dentro de la transición, por lo que aseguró que se llevaría a cabo de forma tranquila en materia de seguridad y generación de empleo, sectores que siempre provocan incertidumbre en los cambios de administración, pero que son sus mayores prioridades.
Asimismo, para una mejor liquidez en la entidad, indicó que renegociará la cuantiosa deuda de Coahuila, a la vez que haría una reducción de la burocracia, además de eficientar y transparentar todos los procesos de gobierno, destacando la verificación del destino del Impuesto Sobre Nómina.
En cuanto al tema de seguridad, sostuvo que estaría garantizada en el estado y continuaría con las políticas de la administración anterior para mantener la paz social.
En el caso de Torreón, en que el alcalde electo Jorge Zermeño designará a un civil como jefe de la Policía, contrario a la tendencia militar que prevalece en el norte de la República, no expresó abiertamente estar a favor o en contra, pero afirmó que daría su apoyo al próximo presidente municipal.
“El tema es conocer la situación real y las causas y efectos que tienen que ver con los estados vecinos. Jorge Zermeño tendrá mi apoyo irrestricto en las decisiones que él tome, voy a platicar muy pronto con él”, dijo, aunque agregó que “el crimen siempre busca llevar un pie adelante” y que la situación de seguridad ha cambiado.
“Las ciudades del estado no van a detener su marcha económica por temor de que haya revanchismo, voy a extender la mano a todos los municipios por el bien de Coahuila”, agregó, precisando que trabajaría coordinado con todos los alcaldes sin importar su afiliación partidista.
Miguel Riquelme dará a conocer su gabinete después de su toma de
protesta a celebrarse el 1 de diciembre. No reveló ningún nombre, pero aseguró que contrario a los planteamientos que se han realizado, el exalcalde Eduardo Olmos no será su Secretario de Gobierno. Además, recalcó que sólo elegiría a quienes no pretendieran contender por algún cargo en el 2018 para evitar que dejen su trabajo inconcluso en el gabinete.
