AGENCIAS / EL TIEMPO
BEIJING, CHINA.- Recibido con una gran bienvenida en China, el Presidente estadounidense, Donald Trump, se vio rodeado por la inmensidad de las ceremonias al inicio de una visita de dos días, en que buscará mayor presión a la potencia asiática en temas como el comercio y la amenaza de Corea del Norte. El Mandatario, interactuará con Presidente chino Xi Jinping, quien recientemente consolidó su poder en el Congreso del Partido Comunista. La visita empezó con una ceremonia en la que el Presidente y la Primera Dama, Melania Trump, fueron recibidos en el aeropuerto por niños que brincaban, mientras sostenían banderas de ambos países. Más tarde, tomaron el té con Xi y su esposa, Peng Liyuan, e hicieron una visita privada a la Ciudad Prohibida, el antiguo Palacio Imperial de Beijing, para después asistir a un espectáculo de ópera juvenil antes de la cena. El Presidente, se manifestó complacido con todas las atenciones por parte del Gobierno chino. "La estoy pasando de lo mejor", expresó. Antes de llegar a Beijing, el Mandatario estadounidense, aprovechó un discurso ante la Asamblea Nacional de Corea del Sur para enviar un mensaje firme a China. En su comparecencia, pidió a Beijing retirar el apoyo a Corea del Norte, el cual tiene en China a su mayor socio comercial. Asimismo, Trump instó a todas las naciones responsables a unirse a Estados Unidos y dejar de apoyar a Corea del Norte. "Ustedes no pueden apoyar, no pueden proveer, no pueden aceptar (..) todas las naciones, incluidas China y Rusia", señaló el Presidente al pedir que se apliquen por completo las resoluciones recientes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre Corea del Norte. Durante la visita, se espera que Trump pida a China que reduzca sus relaciones con Pyongyang y expulse a los trabajadores norcoreanos. El Mandatario ha elogiado al gigante asiático por tomar algunas medidas contra Corea del Norte, pero ha insistido en hacer más debido a que miembros del Gobierno estadounidenses creen que la frontera entre ambos países sigue siendo un corredor comercial. "Quiero decir simplemente que el Presidente Xi ha sido de gran ayuda. Ya nos enteraremos de cuánta ayuda ha sido", señaló Donald Trump la noche del martes en Seúl. "Pero en realidad ha sido de gran ayuda, así que China está tratando arduamente de resolver el problema de Corea del Norte", añadió. La Casa Blanca apuesta a la relación personal los dos Presidentes para impulsar las negociaciones, debido a que Trump ha elogiado a menudo a Xi, quien recientemente se convirtió en el líder chino más poderoso en varias décadas. "Es un hombre poderoso. Creo que es muy buena persona. Eso dicho, representa a China, yo represento a Estados Unidos, de modo que, ya saben, siempre habrá conflicto", señaló el Presidente de Estados Unidos hace unas semanas a Fox Business Network. "La gente dice que tenemos la mejor relación de cualquier Presidente-Presidente, porque a él también lo llaman Presidente. Ahora algunas personas podrían llamarle rey de China. Pero se le llama Presidente", añadió. Miembros de la Casa Blanca señalaron como ejemplo de la buena relación entre los Mandatarios la cumbre que celebraron en Florida en primavera, cuando Trump habló a su homólogo chino sobre el ataque de misiles que había ordenado sobre Siria durante la cena. Aunque expertos en la región sugieren que Xi podría estar manipulando al Mandatario estadounidense. "Trump sigue mostrando su relación con Xi como de grandes amigos, pero eso es muy ingenuo", señaló Mike Chinoy, experto en política de Asia Oriental en el US-China Institute en la Universidad del Sur de California. "China ha descubierto cómo manipular a Trump: halagarle. Y no hay nada que los chinos hagan mejor que impresionar a diplomáticos extranjeros", añadió. Durante su campaña, Donald Trump habló con dureza sobre mejorar la relación comercial con China y calificó al país de manipulador de divisas. Sin embargo, ha indicado que será más cordial con Beijing si recibe ayuda con la amenaza nuclear de Corea del Norte.
