AGENCIAS / EL TIEMPO
BOGOTÁ.- La guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ya desmovilizada, ha anunciado que renuncia a presentar a un candidato propio en las elecciones presidenciales de 2018 y apuestan en cambio por una gran convergencia de los partidos que apoyan el acuerdo de paz.
En esta alianza participarían no solo sectores de la izquierda colombiana, sino también estarían invitados los partidos de la Unidad Nacional que apoya al actual Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, según ha explicado un dirigente guerrillero, Andrés París, en una entrevista con Pazífico Noticias.
Esta nueva organización política convocará a "todos los frentes políticos y partidos que hoy se identifican con el proceso de paz y han expresado voluntad de acompañarnos". Así, París ha mencionado como posibles aliados a la exministra de Trabajo Clara López; el exalcalde de Bogotá Gustavo Petro; la exsenadora y precandidata presidencial Piedad Córdoba y la senadora y precandidata por Alianza Verde Claudia López.
En estas personas han visto discursos "bastante avanzados y comprometidos en una convergencia". A ellos se podrían unir personalidades del Polo Democrático, del Partido Comunista y la Unión Patriótica.
"Vamos también hacia la coalición con sectores de los partidos de la alianza de Gobierno que también facilitaron los acuerdos de La Habana", ha destacado París. Para él, a lo que se le debe apostar de entrada para las presidenciales del 2018 es a "apoyar candidatos existentes" o a una eventual aspiración que "pueda aparecer" de un movimiento social.
"No tenemos la decisión de un candidato propio para facilitar la gran convergencia", ha argumentado el dirigente de las FARC.
Otro de los nombres que podrían tener el respaldo del nuevo partido que se avecina es el de Humberto de la Calle, ya que París ha reconocido que el sector del liberalismo fue uno de los que facilitó la firma de los acuerdos de paz de La Habana, en los que De la Calle fue el jefe negociador del Gobierno.
En la entrevista, París ha destacado que las FARC tendrá un "cambio sustancial" en su estructura con su transición de organización político-militar a una organización política sin armas. El nuevo partido "va a retar la visión leninista organizativa, vamos a darnos el permiso de contar con un partido que tenga distintos niveles de militancia" para así facilitar que sectores religiosos, agrarios, empresariales y estudiantiles puedan formar parte de este nuevo movimiento.
Sin embargo, toda la estructura y fundamento de la nueva organización que emerge de los acuerdos de La Habana tendrá que ser discutida en el congreso de las FARC, una cita planteada para principios de agosto, pero aplazada debido a las complicaciones de salud de Rodrigo Londoño, el máximo dirigente de la guerrilla. En ese encuentro es en el que el nuevo partido político tendrá que definir el nombre, los estatutos y las reglas de su partido.
