Jonathan Díaz, uno de los jóvenes que sufría de insuficiencia renal y que constantemente se internaba en el Hospital, Amparo Pape de Benavides, perdió la batalla contra la muerte al dejar de existir este lunes en punto de las 4:30 horas producto de una hemorragia cerebral.
El Director de este nosocomio, Ángel García Rodríguez, lamentó la pérdida de un joven que siempre manifestó su fortaleza y ganas de vivir, pero desgraciadamente su problema renal fue de nacimiento convirtiéndose en una insuficiencia renal crónica que lo orillaba a estar hospitalizado de forma constante, y su último ingreso al Amparo Pape fue el pasado 14 de mayo, de donde no volvió a salir con vida.
El diagnostico con el que ingresó Jonathan, fue con una emergencia hipertensiva, lo que desafortunadamente lo llevó a la muerte por una hemorragia cerebral a las 04:30 horas de ayer lunes y a pesar de realizarle todos los procedimientos médicos, falleció.
Aclaró que la hemorragia cerebral no tiene ninguna relación con la insuficiencia renal que padecía Jonathan, sin embargo son eventos extraordinarios que cualquier paciente puede sufrir si es que sufre de emergencia hipertensiva, que produce una ruptura en una arteria cerebral.
“Tampoco era un joven hipertenso, de lo contrario se hubiera tratado de forma médica este padecimiento desde antes, pero desgraciadamente se presentó de forma espontánea la emergencia hipertensiva y eso provocó la ruptura de una de sus arterias cerebrales, lo que fue la única causa de la muerte”, explicó.
CÉSAR Y PABLO SIGUEN ESTABLES
César y Pablo, son otros de los jóvenes que sufren de insuficiencia renal y que como se recordará se han solicitado diferentes tipos de apoyos en redes sociales y por este medio impreso a través de la asociación civil “Soplando Vidas”, donde al momento ambos jóvenes se encuentran estables y fueron dados de alta este mismo lunes.
Los tres jóvenes se encontraban hospitalizados, y se habían acostumbrado a verse constantemente para tratarse las diálisis renales, pero en esta ocasión sólo Pablo y César fueron dados de alta después de estar cuatro días en el Hospital.
De ante mano se sabe que ambos jóvenes tienen que regresar al Hospital para cumplir con los protocolos médicos ya que deben estar sometidos a las diálisis renales, pero es una lucha que están ejerciendo y que con buenos ánimos la están llevando a cabo.
