MARCO ESCALERA/REPORTERO
En una auténtica cacería de brujas y un negocio redondo se ha convertido la feria de San Buenaventura para elementos de Seguridad Pública de Frontera, quienes instalan filtros antialcohol sobre la Carretera 30 multando y encerrando a todo automovilista que viene de dicha feria.
Fueron los representantes sindicales adheridos a la Sección 288, quienes recibieron los casos de algunos trabajadores sindicalizados que se vieron afectados en este sentido, donde las multas sólo para liberarlos de las celdas municipales hacienden a los 2 mil 500 pesos.
Haziel Valdés Orozco, Vocero de esta organización sindical, señaló que entablarán un diálogo con el Director de la Policía Preventiva en Frontera, Rogelio Valdés, ya que es imposible que aprovechen esta feria para implementar operativos aprovechándose de que todos consumieron bebidas embriagantes para encerrarlos y cobrarles jugosas multas para el departamento policiaco.
Y es que muchas personas y trabajadores de Altos Hornos son los que acuden a estas tradicionales ferias de San Buenaventura, pero la voracidad de la policía de Frontera los ha llevado a instalar sus filtros en el único camino que conectar a ambos municipios, donde es imposible sacarle la vuelta a una trampa bien tejida por esta corporación policíaca.
En el caso de los obreros afectados, los 2 mil 500 pesos que pagaron sólo fue por la multa, ya que aún falta el cobro por arrastre de grúa y estancia en el corralón donde depositan los vehículos, un jugoso ingreso para un departamento voraz que se caracteriza por sangrar los bolsillos de los ciudadanos, ya que no consigan a los detenidos para cobrar todo el dinero posible.
