CUATRO CIÉNEGAS, COAH.- Luego de hacer públicas sus intenciones de explotar de manera legal y regulada, el Área Natural Protegida en el Valle de Cuatro Ciénegas, como lo es el uso y extracción del veneno de víbora de cascabel y algunas otra especies de flora, todo se ha convertido en trabas, que ponen autoridades ambientales, para que se pueda continuar extrayendo otros materiales de manera regulada.
Diversos grupos de ejidatarios, procedentes de las diferentes comunidades rurales, en voz de Flipe Salazar, comentó, que aunado a las trabas que tienen; como estudios de impacto ambiental, para la extracción y trata de carbón, candelilla, orégano, palmito azul, leña, entre otras, ellos han buscado el aprender a trabajar con el veneno de víbora de cascabel, pero hasta el momento, esto no ha sido posible.
“Buscamos aprender a extraerlo y a manejarlo par su comercialización, pues tiene muchos usos, pero las limitantes que nos ponen desde el estudio de impacto ambiental, que nos cuesta más de 100 mil pesos, y después pagarle a alguien que nos capacite, es demasiado dinero y no podemos pagar tanto, por eso buscamos ayuda”, refirió.
Primeramente la petición de los ejidatarios que comprenden 6 Ejidos de Cuatro Ciénegas y la mayor parte de Ocampo y Sierra Mojada, es que se les facilite el tramite de los estudios, a fin de poder innovar en otro tipo de extracción, pues las reglas de operación del ANP, indica que debe ser todo con moderación.
“Sabemos que todo debe ser moderado, para que no represente peligro para el ANP, eso lo endentemos, pero que nos ayuden a buscar otro tipo de prácticas, a fin de no poner en riesgo las especies que hay dentro de este sector protegido.
