Seguridad improvisada

Con “mexicanadas”, el Departamento de Protección Civil cuida los postes sobre los camellones de la Ciudad; recurren a las palmeras para amarrar uno ubicado en el Bulevar Pape frente a una tienda de conveniencia.

Después de un accidente automovilístico ocurrido en el mes de diciembre, donde un poste de madera quedo destruido, se cambió por uno de metal y fue tan mal hecho el trabajo, que quedó ladeado.

Desde hace un mes que personal de Protección Civil lo amarró a una palma cercana y no ha hecho nada más para evitar su caída.

No se sabe a ciencia cierta si el poste está sujetando a la palma o viceversa, los dos están muy ladeados y en cualquier momento se pueden caer. Vecinos y comerciantes temen que en una fuerte lluvia el poste caiga sobre un automóvil o persona.

Hay veces en que los transeúntes optan por no usar el puente peatonal ya que tienen que recorrer más tramo, por lo que atraviesan el camellón a la brava. Son ellos los que han reportado el mal estado del poste y el pésimo trabajo como atención, por parte del Departamento de Protección Civil comandado por Carlos Herrera.

Hasta el medio día de ayer, el poste seguía en pésimas condiciones y esperan que el personal apure las reparaciones y lo retire, para que en un futuro no cause algún daño a la ciudadanía.

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