La importancia de la indulgencia, el perdón y la reconciliación en la familia es lo que hará al ser humano más fuerte ante las situaciones que se avecinan en todo el mundo, asegura la iglesia católica.
Por ello los representantes de esta religión convocan a sus seguidores a reconciliarse y perdonar a sus semejantes, para así entrar en un camino de conversión y finalmente restablecer la relación con los demás y con Dios.
En la parroquia de Santiago Apóstol, el sacerdote reiteró la importancia de la unión familiar y mencionó, “lo peor que puede pasar en la vida del ser humano es el quedarse sólo, sin familia”.
Explicó después del evangelio, que los ataques a la familia harán que esta caiga, sin embargo el pecado de los mismos integrantes hará que el núcleo se pierda, dejando soledad y desánimo.
“Tenemos que cambiar la situación, no podemos seguir viviendo como si estuviéramos muertos en vida, el sufrimiento y es signo de muerte al igual que el dolor”.
Basado en el legado del apóstol San Pablo dijo, “el mismo Señor Jesucristo nos ha amado y nos ha dado gratuitamente un consuelo eterno y una feliz esperanza, conforten sus corazones de ustedes y dispónganlo a toda clase de obras buenas y de buenas palabras”.
Por lo demás aseguró, sólo hay que orar para que la palabra de Dios se propague, al hacerlo, Dios que es fiel dará la fuerza suficiente y los librará de todo mal.
“Amando a Dios aprendemos a amar al hermano, te das cuenta que no tienes por qué andar lastimando al otro o a ti mismo, no tienes por qué adquirir en tu vida actitudes negativas que te llevan a obrar mal, amen a Dios para que puedan experimentar en ustedes el sentido de la vida y así pacientemente el día que el Señor nos llame podamos decir, mira Señor este fui yo, sin remordimientos de conciencia de que algo nos faltó arreglar o que no hicimos bien”.
Destacó el párroco que es un año de la Misericordia donde el papa Francisco abrió las puertas para que todos entremos en un camino de conversión y todos deben de aprender a perdonar y restablecer la relación con los demás y con el mismo Dios.
En la historia de la Iglesia Católica se han celebrado 26 años santos, que tradicionalmente es un año de reconciliación o perdón, el último fue el jubileo del año 2000 el cual fue abierto por el papa Juan Pablo II, el primero año de misericordia con el perdón general de todos los pecados fue en el año de 1300 por iniciativa del papa Bonifacio VIII.
