Escocia amenazó con boicotear la salida de la UE, en momento en que los dos principales partidos británicos, el Conservador y el Laborista, se enfrentan a una agudizada crisis interna.
La Ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, afirmó este domingo que podría recomendar al Parlamento autónomo, donde el Partido Nacionalista Escocés (SNP) tiene 63 de 129 diputados, que deniegue el consentimiento legislativo para que el Ejecutivo de Londres proceda con el llamado Brexit.
"Si el Parlamento escocés lo juzgara sobre la base de lo que es mejor para Escocia, entonces la opción de decir, 'miren, no vamos a votar por algo que va en contra del interés de Escocia', por supuesto que debe estar sobre la mesa", dijo en una entrevista.
Sturgeon admitió, sin embargo, que el Gobierno británico podría disputar la necesidad de tener que recibir consentimiento de Edimburgo.
"Mirándolo desde una perspectiva lógica, me cuesta creer que no hubiera ese requisito -aunque sospecho que el Gobierno británico tendrá otro punto de vista, y ya veríamos cómo acabarían las conversaciones-", afirmó entrevistada por la BBC.
La líder independentista expresó su decepción con el resultado de la consulta.
Los partidarios de abandonar la UE ganaron con casi un 52 por ciento de los sufragios frente al 48 por ciento.
En contraste, en un referendo en septiembre de 2014 sobre la permanencia de Escocia en Reino Unido, el apoyo por la permanencia juntó el 62 por ciento de los sufragios frente al 38 por ciento.
Ante ese panorama, Sturgeon dijo el viernes que ahora es altamente probable que Escocia, sacada de la UE contra su voluntad, celebre un segundo referendo de independencia.
En Westminster las cosas no pintan mejor.
Según la prensa, la cúpula del Partido Conservador busca un candidato alternativo al ex Alcalde de Londres Boris Johnson para suceder al Primer Ministro y líder "tory", David Cameron.
El Premier anunció su dimisión luego de "perder" en el referendo, pues él apoyaba la permanencia de Reino Unido en el bloque europeo.
El periódico "The Sunday Telegraph" señaló que Johnson, abanderado de la victoriosa campaña a favor del llamado Brexit, se postulará esta semana para sustituir a Cameron.
Lo anterior impulsaría una competición por el liderazgo que culminaría en el congreso anual de la formación, en octubre.
Sin embargo, muchos diputados conservadores se oponen a que sea el líder, pues, aunque reconocen que goza con apoyo popular, lo ven como un oportunista preocupado por su carrera, y tratan de promover a la actual Ministra del Interior, Theresa May.
Paralelamente, el Partido Laborista está inmerso en el caos tras la dimisión de nueve miembros del equipo de la Oposición en protesta por la falta de liderazgo de Jeremy Corbyn.
Los laboristas acusan a Corbyn de haber tenido un pobre papel en la campaña por la permanencia del Reino Unido en la UE.
Los diputados dimitieron de su gabinete son las portavoces de Sanidad, Heidi Alexander; Educación, Lucy Powell; Medioambiente, Kerry McCarthy; Transporte, Lilian Greenwood; el portavoz para Escocia, Ian Murray; el de Justicia, Charles Falconer; el portavoz para Irlanda del Norte, Vernon Coaker, y las responsables del Tesoro, Seema Malhotra, y Juventud, Gloria de Piero.
Las dimisiones, producidas de forma concertada en las últimas horas, se suman a la marcha del portavoz de Exteriores, Hilary Benn, quien fue destituido por Corbyn tras confirmarse que promovía un golpe para derrocarle.
En el polo opuesto, han defendido al líder, elegido en septiembre por amplia mayoría, el portavoz de Economía, John McDonnell: la titular de Cooperación Internacional, Diane Abbott, y el responsable de Interior, Andy Burnham.
Corbyn, de 66 años y que defiende un programa contra la austeridad, cuenta además con el respaldo de los principales sindicatos del país y de las masas, que hoy se manifestaron para expresarle su apoyo.
Los sindicatos instaron al partido a unirse en torno al líder para luchar contra el dividido Gobierno conservador .
El grupo parlamentario laborista debatirá mañana una moción de confianza a su líder y está previsto que el martes se celebre una votación secreta, aunque el resultado no es vinculante.
Según las normas de la formación, puede convocarse otro concurso por el liderazgo si al menos 50 diputados apoyan a un nuevo candidato.
