Marines subrayó que la prioridad es encontrar una causa común que una a toda la plantilla laboral.
Jesús Marines, obrero de la Siderúrgica 1 en Altos Hornos de México, hizo hincapié en la importancia de resolver conflictos sin recurrir a la violencia ni a actos que transgredan la ley. Este mensaje se da justo al cumplirse un año del enfrentamiento entre obreros por la disputa del recinto de la sección 288.
"La base trabajadora ha aprendido la lección y se ha dado cuenta de que esa no es la manera de solucionar problemas, especialmente durante esta etapa de crisis que atraviesa la empresa. Lo que todos los trabajadores queremos es la reactivación de la misma para regresar a trabajar", dijo.
El trabajador destacó que actualmente, todas las energías están dirigidas hacia la búsqueda de soluciones y no hacia enfrentamientos internos entre los obreros.
"Los obreros de mayor experiencia están dialogando con los más jóvenes, enseñándoles que siempre hay que anteponer el diálogo a la violencia", añadió Marines y aseveró que "Los obreros jóvenes son el futuro de la empresa, y debemos canalizar toda nuestra energía hacia objetivos positivos".
Marines subrayó que la prioridad es encontrar una causa común que una a toda la plantilla laboral en la búsqueda de la solución a la crisis actual.
"La Sección 147 es una escuela sindical para todos los novatos", afirmó. "De ahí salen expertos en política sindical, lo que demuestra que el diálogo y la colaboración son las claves para avanzar en tiempos difíciles como estos".
En este sentido, la base trabajadora de Altos Hornos de México reafirma su compromiso con la solución pacífica de los conflictos y la reactivación de la empresa como objetivo primordial.
La lección aprendida tras el enfrentamiento del año pasado es que la unidad y el diálogo son esenciales para superar los problemas actuales y construir un mejor futuro para todos los obreros involucrados.
